ARTICULISTA

Día del artesano

Las y los artesanos se encargan de preservar y transmitir las tradiciones y cultura de las diferentes regiones del país, reveladas en piezas elaboradas con sus manos, que resaltan por su imaginación

OPINIÓN

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Bernardo Noval / Articulista / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A partir del 19 de marzo de 1995 se instauró en nuestro país el Día del Artesano por considerarse como una actividad baluarte de nuestra tradición y cultura. Por su parte el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) destaca el festejo de este día con la finalidad de reconocer a los artesanos como artistas y representantes de la cultura mexicana, al preservar conocimientos y costumbres e integrarlos a la vida diaria en objetos utilitarios y estéticos.

Las y los artesanos se encargan de preservar y transmitir las tradiciones y cultura de las diferentes regiones del país, reveladas en piezas elaboradas con sus manos, en las que resaltan la imaginación y creatividad, además de engrandecer el patrimonio cultural. Asimismo, son capaces de encontrar en la naturaleza los materiales, innovando con el tiempo nuevas inspiraciones, para lograr formas y texturas originadas en tradiciones, mitos, leyendas y lenguas que configuran su pensamiento creativo. En esa obra, que muchas veces no sabemos apreciar, está el cansancio de su día, la alegría de verla terminada y el sudor de su desgaste físico. Es importante señalar que cada objeto artesanal es diferente de los demás, incluso cuando se reproduce en grandes cantidades, ya que cada uno depende de la composición de su materia prima. Son piezas únicas que no pueden igualarse la una con la otra, aunque se haya hecho muy parecida. Esto le da un valor muy alto, ya que su creación manual y única, permite al artesano poner toda su creatividad e imaginación en su obra.

En México, la producción de artesanías se encuentra clasificada en ocho áreas, que son fundamentales para nuestra economía y sobre todo para la generación de empleo y autoempleo: la alfarería y cerámica; las fibras vegetales y textiles; la madera, maque y laca, instrumentos musicales y juguetería; el cartón y papel, plástica popular, cerería y pirotecnia; la metalistería, joyería y orfebrería; la lapidaria, cantería y vidrio; la talabartería y marroquinería y los alimentos y dulces típicos.

Los estados cuentan con un padrón de artesanos, pero reconocen que no está actualizado debido a que esta población varía mucho y no se cuenta con mecanismos de registro formales. Pese a que la gran mayoría de los productores son independientes y pertenecen al sector informal de la economía, ya que suelen vender sus piezas de manera directa, vale la pena enfatizar que en la mayoría de las entidades cuentan con algún tipo de organización, necesaria para facilitar la relación con las autoridades u organismos que brindan apoyos.

Aunque ser artesano es uno de los trabajos más importantes y significativos, desafortunadamente también es uno de los menos reconocidos. En los últimos años, la tendencia a que diseñadores y artesanos se unan para crear piezas únicas ha ido en aumento, lo cual ha ayudado a que las personas valoren más el trabajo que hay detrás de cada pieza. Sin embargo, queda mucho por hacer. Es importante que esta conmemoración sirva no sólo para admirar y difundir el trabajo artesanal que hay en México, sino también para darle el valor que se merece, tanto monetario como social. No olvidemos que cada una de las piezas que realizan requiere de horas, o incluso días, de elaboración en contextos que a veces no son los más idóneos.

POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
@BERNIENOVAL
@MUSTWANTEDG

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