TRES EN RAYA

Violan sus propias leyes

Este pasado jueves, con 67 votos a favor y 33 en contra, el decreto de ‘interpretación directa’ del alcance de la propaganda gubernamental

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este pasado jueves, con 67 votos a favor y 33 en contra, el decreto de ‘interpretación directa’ del alcance de la propaganda gubernamental (para, entre otras cosas, permitir que los servidores públicos promocionen la revocación de mandato) fue aprobado en el Senado de la República. Los legisladores que votaron a favor mostraron su afán por quebrantar las leyes y continuar rompiendo el Estado de derecho en el país.

El decreto en cuestión es una aberración, va en contra de la Constitución y debería ser invalidado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de señalado por el TEPJF de inmediato. Tristemente, viendo los tiempos y las decisiones de la SCJN para otros casos, no se espera haya resolución ante esta violación constitucional (al menos no a tiempo para ser relevante). 

Quienes votaron por este decreto en el Senado, o no conocen la ley o se han abocado en violentarla. Los legisladores no pueden hacer una interpretación de una norma y menos aún darle mayor rango del que esta tiene al alterar, con objeto de validarla, contenidos y principios constitucionales. Lo que ocurrió fue una usurpación de funciones que le competen al poder judicial. 

Adicionalmente, los senadores violan otra ley que ellos mismos redactaron y promulgaron, la que se refiere a los ejercicios de revocación de mandato. La 4T busca con este decreto utilizar posiciones como servidores públicos, así como los programas del gobierno para, desde ahí, promocionar al presidente López Obrador. 

Aquello que tanto pidieron no hicieran administraciones pasadas, ahora este régimen y el partido en el poder lo “interpreta” de acuerdo a sus intereses. La veda electoral desaparece porque así les conviene.

Quienes juraron respetar la Constitución la violentan y se muestran incapaces de respetar siquiera su propio reglamento, por cuanto a procesos de votación en la cámara alta se refiere. Estando Olga Sánchez Cordero presidiendo la mesa directiva del Senado, tenía la obligación de cerrar y dar por concluida la votación de la iniciativa a pesar de que únicamente había 62 senadores del bloque morenista. Sin embargo, la senadora mantuvo abierto el tablero electrónico hasta llegar a los 67 votos que se requerían para aprobar el decreto en cuestión.

Antares Vázquez, senadora morenista de Guanajuato, compartió en su cuenta de Twitter: “Sí se pudo”, refiriéndose a que el decreto había sido aprobado. Ojalá que así como se decidió a atacar la Constitución, le imprima el mismo ahínco para exigir frenar el desabasto de medicinas o, en un acto de contrición, darse cuenta de que la propuesta de interpretación que se aprobó estaba fuera de sus facultades.

Son estos mismos legisladores quienes aprobaron una ley para un refrendo ratificatorio autocomplaciente. Cuando el INE les señaló que no podían publicitar dicha figura y tampoco a López Obrador por la forma en que habían redactado la Ley, en lugar de aceptar su ignorancia y su falta, se tornaron contra el INE clamando que este órgano no defiende la democracia y que por eso tenían que aprobar este lamentable decreto. No habían pasado cuatro horas de aprobado y ya estaba publicado en el DOF.

Tiene razón Lorenzo Córdova, presidente consejero del Instituto Electoral, al decir que “hoy son tiempos recios, tiempos de tramposos, tiempos de antidemócratas que ponen en riesgo la democracia, tiempo de quienes se beneficiaron de esas reglas y hoy no están dispuestos a cumplirlas”.

En Morena se hará todo por violentar la ley con tal de cumplir su capricho. Siguen el modelo impuesto por su fundador. Valga el último comentario de AMLO sobre la revocación, cuando alardea que, de ganar el ‘Sí a la revocación’, aunque no se consiga el 40% de la votación para hacer el resultado vinculante, él dejaría la Presidencia. Otra propuesta que sería violatoria de la ley; el primer mandatario está obligado a cumplir su término legal en funciones e irse una vez que este concluya.  

La ley no puede interpretarse ni modificarse a contentillo; se debe respetar. Así de sencillo.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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