REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

Agenda Nacional sin brújula

No cabe duda, que el esfuerzo que ha realizado el presidente Andrés Manuel López Obrador para su instrumento de comunicación social es eficiente

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

No cabe duda, que el esfuerzo que ha realizado el presidente Andrés Manuel López Obrador para su instrumento de comunicación social es eficiente y penetra en distintos niveles de la sociedad; requiere una enorme disciplina, pues, estar frente a las cámaras nacionales todos los días a las 7 de la mañana, constituye una hazaña de trasmisión de los temas del acontecer nacional. 

No obstante, este esfuerzo se pierde y se desvirtúa cuando el nivel de la discusión pública se traduce en lugares comunes, asuntos no fundamentales y una permanente polarización. 

Por el otro lado, numerosos comunicadores también se pierden en la discusión de temas menores, lo que ha provocado un enfrentamiento permanente entre muchos medios de comunicación y el propio jefe de las instituciones nacionales. 

Desde luego, es divertido escuchar asuntos que causan el interés de los mexicanos. Quién no quisiera que nos regresaran el “Penacho de Moctezuma”, o que nos pidieran “disculpas por la épica Conquista” donde México ni siquiera existía como nación; es atractivo saber los “ingresos de algunos periodistas”, o entretenernos con la forma de vida de un hijo del Presidente; también lo es tratar de entender qué significa “una pausa” en las relaciones diplomáticas con España, o las airadas contestaciones que el Presidente le da al Parlamento Europeo; la pugna entre “Fifis” y “Chairos” llama la atención, pero desde luego, se aleja de los temas centrales que la nación enfrenta en estos momentos. 

A los mexicanos nos interesa esencialmente el tema de la seguridad pública, pues quisiéramos viajar en nuestro propio territorio o salir de nuestros hogares por la noche, sin tener que sufrir pánico y terror por el desborde del crimen organizado. Ser secuestrados o asaltados constituye un terrorismo grave para la estabilidad emocional de los mexicanos. 

Quisiéramos también entender –de mejor manera— el proceso de nuestro desarrollo económico y las razones reales del bajo desempeño en el crecimiento. Las explicaciones que da el Presidente –con un lenguaje popular— son simplistas e incompletas y la saña con que se le ataca es inaudita, a una figura que representa a todos los mexicanos. 

Quisiéramos tener una mejor visión de lo que sucede en el entorno internacional.  

El porvenir inmediato de una educación sumamente golpeada, no sólo por la pandemia, sino por un sindicalismo militante, que ha detenido el proceso de esta institución pública. 

En suma, la Agenda es divertida para los analistas, los tonos de voz del Presidente son sugestivos, tanto cuando habla como habitante de la Ciudad de México o con acento tabasqueño. 

La Revocación de Mandato como está planteada, no sólo es inconstitucional y absurda; el debilitamiento del INE y de los organismos autónomos nos conducirá a mayores y más grandes enfrentamientos. 

Es tiempo de poner un punto final a la absurda polarización que nos divide y que no nos permite abordar el porvenir, más que con los ojos de una próxima campaña presidencial. La Agenda Nacional se encuentra sin brújula ni destino. 

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ