Sepultadas quedaron las candidaturas independientes en México, debido al ADN político de quienes se han lanzado en esa modalidad para acceder a cargos públicos, como el ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, quien el pasado martes pisó la cárcel por presunto uso indebido de recursos ilícitos para su campaña presidencial de 2018.
Esa panacea ciudadana que, se pensó, quitaría a los partidos políticos el monopolio de las postulaciones, tuvo una efímera vida útil. En 2012, el Congreso de la Unión aprobó la reforma constitucional para permitir el registro de aspirantes sin respaldado de institutos políticos, la cual se puso en práctica, por primera vez, en la elección de 2015, cuando se jugaron nueve gubernaturas y la renovación de la Cámara de Diputados.
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Su modelo de éxito fue precisamente El Bronco, quien militó 33 años en el PRI, donde estuvo muy cómodo hasta septiembre de 2014, cuando renunció porque le negaron la candidatura a gobernador neoleonés, misma que buscó por la vía independiente. Y ganó, arrasando con 49% de la votación.
Siete años después ese personaje también resultó ser su modelo de fracaso: para obtener el registro como candidato presidencial independiente, en 2018, el regio echó mano de mañas perfectamente aprendidas en sus años priistas.
La ley lo obligaba a recolectar 866 mil 593 firmas para su registro. Del 16 al 29 de octubre, con todo el aparato del gobierno de Nuevo León a su disposición, apenas obtuvo 20 mil 471. Pero al cierre del 4 de noviembre la cifra se disparó a 52 mil 870: en sólo siete días consiguió 32 mil 399 firmas, aumento de 158% respecto a las dos semanas previas.
El Instituto Nacional Electoral detectó la irregularidad, y en 2018 multó a El Bronco con 739 mil pesos por usar un esquema de financiamiento ilegal por 12 millones 800 mil pesos para obtener las rúbricas.
Justo eso tiene al ex gobernador procesado ahora por el gobierno de Samuel García.
No es el único caso. A Margarita Zavala, también independiente en la presidencial de 2018, le hallaron 219 mil firmas falsas de las 870 mil que presentó. Al final, en 2021, regresó a la estructura del PAN para conseguir su actual curul en San Lázaro.
Y no: lo que enterró a los independientes no es la excesiva reglamentación para candidatos independientes, como el número de firmas a recabar, sino nuestra retorcida clase política.
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Se expande la red de izzi: este mes anunció su llegada a Tepic, y próximamente a Xalisco, Nayarit. Tiene en la mira más de 100 mil hogares de esos municipios para brindar sus servicios de internet de alta velocidad, TV de paga y telefonía fija y móvil, a través de su red de fibra óptica.
Con ello, la empresa se consolida como la mayor integradora de programación y servicios streaming del país, además de que su arribo a Nayarit generará empleos.
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Bancada dentro de la bancada de Morena en el Senado se ha consolidado para ir desplazando al coordinador, Ricardo Monreal, como la única voz autorizada para fijar postura y emitir posicionamientos.
Liderados por César Cravioto, el grupo de unos 30 legisladores, cita a conferencias de prensa y firma desplegados. Como el de apoyo al presidenteLópez Obrador por la “finísima” respuesta al Parlamento Europeo, el fin de semana pasado, justo cuando Monreal convocaba a un encuentro con eurodiputados para subsanar el diferendo.
En el bloque están, entre otros, Héctor Vasconcelos, José Antonio Álvarez Lima, Bertha Alicia Caraveo, Mónica Fernández, Napoleón Gómez Urrutia, Malú Micher, José Narro, y Nestora Salgado.
Su agenda no es la de Monreal.
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EN EL VISOR: Chamaqueado resultó el PAN, dirigido por Marko Cortés. Se cancelaron sus dichosas mesas de diálogo con la Segob, de Adán Augusto López. Fueron mera llamarada de petate.
POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP
PAL
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