Han pasado mil doscientos días de gobierno de López Obrador, que representan el 56 por ciento de su mandato. Sus acciones quedan para la historia, pero no para bien y repercuten en el futuro en claro pronóstico negativo.
En lo que val del gobierno han muerto por homicidio o coronavirus 690 personas en promedio al día.
Entre la acción y la omisión del gobierno quedan cientos de miles de muertos, crisis económica permanente, inflación, aumento de la pobreza y corrupción al descubierto.
El gobierno de López Obrador subestimó la pandemia, a pesar de la advertencia de expertos se refugió en supercherías y en subalternos que fueron solo cajas de resonancia de su visión y que no demostraron profesionalismo para sostener criterios con bases científicas.
El gobierno consideró que habría un total de 30 mil muertes por coronavirus y que en un escenario catastrófico llegarían a las 60 mil. Sin embargo, al mes de enero la catástrofe ha sido 22 veces el tamaño del escenario base del gobierno, con más de 667 mil muertos.
En 2021 México se ubicó como el peor país para vivir en la era covid, de acuerdo con el ranking de resiliencia ante el covid, elaborado por Bloomberg.
El mal manejo de la economía provocó que el país entrara en recesión desde 2019, antes de la pandemia. Con la pandemia y la ausencia de medidas contracíclicas llevaron al país a un escenario de estanflación; donde los mexicanos experimentaron la ausencia de crecimiento económico y una inflación superior al siete por ciento.
El balance negativo es claro al observar que ocho de los doce trimestres de este gobierno han sido de contracción económica, es decir el 75 por ciento del tiempo que va de este gobierno los mexicanos han vivido en crisis económica.
El mal manejo de la pandemia y de la economía provocó un aumento de la pobreza, con López Obrador el número de pobres aumentó en 3.8 millones, de los cuales, 2.1 millones cayeron en pobreza extrema.
La pandemia afectó a todo el mundo, pero la mala respuesta para enfrentarla caracterizó al gobierno mexicano. Restringió las vacunas contra al covid al personal médico de consulta privada y provocó una catástrofe en el gremio. México se ubicó como el país con más muertes de médicos en el mundo; uno de cada cinco médicos muertos por coronavirus era mexicano.
Se evidenció la ineptitud con la compra tardía de insumos y equipo de ventilación; quedó en evidencia la corrupción como la compra de ventiladores con sobreprecio al hijo de Manuel Bartlett, director de CFE.
El gobierno decidió no utilizar el exitoso Programa Nacional de Vacunación Universal para aplicar la vacuna contra el coronavirus y optó por equipos político-militares para aplicarla, fue un error que costó miles de vidas que pudieron salvarse de haber existido una vacunación oportuna.
El gobierno federal ha sido negligente para enfrentar la inseguridad del país, que es creciente y que acumula 138 mil homicidios en el marco de la política de abrazos y no balazos.
Sin embargo, la historia de lo que va en este sexenio no es la misma para todos; la familia y cercanos del presidente gozan de lujos, abundancia, corrupción e impunidad que se ha documentado en videos, reportajes y en la vida cotidiana. Mientras el país se coloca como uno de los más corruptos compartiendo posiciones similares a Uganda, Camerún o el Congo.
El daño está hecho, este gobierno sembró la esperanza en millones de mexicanos que creyeron ilusamente en él; pero a mil doscientos días sepultó los cuerpos de una generación y marchitó la esperanza de otra a la que se le niega el futuro de una mejor nación.
POR FAUSTO BARAJAS
ESPECIALISTA EN POLÍTICAS PÚBLICAS
FAUSTO1707@YAHOO.COM.MX
@FAUSTOBARAJAS
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