COLUMNA INVITADA

El INE, ¿pendenciero?

¿Y esto por qué es un asunto de todes? Porque, si bien es cierto que tanto derecha como izquierda intentan influir de manera natural, lo han venido haciendo en el marco de las normas

OPINIÓN

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Daniel Serrano / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La necesidad de un árbitro entendido como responsable de hacer cumplir reglamentos es absolutamente aceptada y normalizada entre la población mexicana, también lo es la desconfianza en quienes han tenido la responsabilidad de ser neutrales en las contiendas políticas. Por ello llama la atención el comportamiento del INE rumbo a la consulta de revocación de mandato.

¿Y esto por qué es un asunto de todes? Porque, si bien es cierto que tanto derecha como izquierda intentan influir de manera natural, lo han venido haciendo en el marco de las normas. La izquierda cuidando las formas para resaltar los logros del presidente, la derecha señalando lo contrario; la izquierda fomentando la participación y la derecha llamando a no salir a votar. Cada uno desarrollando su estrategia. Normal. 

Lo que no es normal es la actuación del árbitro; el INE tiene el monopolio de la promoción de la consulta y la población no tiene información de dónde se ubicarán las casillas, por qué. El INE cuya función es administrativa quiere instituirse en tribunal, por qué. Consejeros que solicitan sobriedad y prudencia en las sesiones del Consejo General del INE se comportan como unos pendencieros en sus redes sociales, para muestra el tuit de Ciro Murayama del 11 de marzo:

“Es curioso: 

Nadie sabe quién mandó poner los espectaculares. (¿Quién dio la orden?). 

Nadie dice haberlos pagado. (¿De dónde salió todo ese dinero?).

Pero ya sabemos a quién le molesta que se retire esa propaganda política anónima y con fondos opacos: a la jefa de Gobierno.”

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Si el consejero Murayama tiene dudas sobre financiamiento no debía dirigir sus demandas de actuación a la propia área de fiscalización del INE, si el consejero Murayama llama a la prudencia desde su cargo por que se aligera en las redes, por qué un árbitro parte de suposiciones para generar insinuaciones y no de pruebas para concretar denuncias. 

La ciudadanía puede estar de acuerdo o no con las estrategias que desarrolla la izquierda y derecha para incidir en el proceso y eventualmente calificarlas por medio del voto, no sólo en la consulta de la revocación de mandato sino también en las elecciones en general, pero el árbitro no sólo no debería mostrar abiertamente sus animadversiones (aunque las tenga), el arbitro no puede poner en tela de juicio su papel ante la ciudadanía y evidentemente no puede pretender jugar el rol más protagónico por el ego de sus integrantes. 

¿Es posible que quienes dicen defender a la democracia y ser sus principales guardianes desde el órgano garante para ello al mismo tiempo intenten descarrilar el proceso democratizador de una nación? En mi opinión no sólo lo es, lo estamos atestiguando y algunos sectores están atizando para que sea normalizado. Hoy el árbitro es el principal provocador, hoy el INE está convertido en un pendenciero.

POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX

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