CAMPUS

Ahí están las matanzas

Los tres años de lopezobradorismo han sido más violentos que con Fox, Calderón y Peña

OPINIÓN

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Alejandro Echegaray / Campus / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La espiral de violencia no cesa. Esta semana fueron asesinadas nueve personas en Atlixco, en el estado de Puebla, y en la anterior un grupo de personas fueron fusiladas en un velorio a plena luz del día, en San José de Gracia, Michoacán.

Morena no solo llega a las elecciones con 12 millones de mexicanos que han engrosado las filas de la pobreza y 14 millones más en pobreza patrimonial. A su lista de resultados se suman más de 100 mil asesinatos en lo que va de la administración. Los primeros tres años del lopezobradorismo han sido más violentos que el mismo periodo de Fox, Calderón y Peña.

La seguridad, la generación de empleos y la sanidad (no me refiero a la cordura presidencial sino a la salud pública) son las asignaturas pendientes de este gobierno, así como la ventana de oportunidad para la oposición. El obradorismo va de yerro en yerro (el comunicado que condena la postura del parlamento europeo representa el epítome de la negligencia y estupidez) pero es peccata minuta  en comparación con la situación de seguridad en los estados gobernados por Morena.

La oposición puede erradicar el morenismo de tajo si borda una nueva narrativa que no se centre solamente en la pifias presidenciales sino en la construcción del sueño clasemediero mexicano: tener una casa, un coche, vacacionar, mandar a los hijos a la universidad. Y esta historia se tiene que hilvanar alrededor de la idea del Estado como un aliciente y no un lastre para el desarrollo de los individuos, entendiendo que su responsabilidad más importante es proveer un ambiente seguro y libre de violencia.

Los electores -que se comportan de manera racional- premian y castigan gestiones por su desempeño. En 2006 los electores premiaron la gestión del presidente Fox (debido al aumento del poder adquisitivo de la clase media y los niveles más bajos de violencia en la historia de México) y le dieron el voto al candidato de su partido. De manera análoga, en 2018 castigaron la administración de Peña a lo largo del clivaje de inseguridad y violencia: le retiraron el voto al PRI y le abrieron las puertas al populismo morenista.

Si pudiéramos armar un modelo para explicar la aprobación presidencial o en periodos electorales la intención del voto, los análisis de correspondencias arrojarían que las dos variables que mejor explican la orientación del voto son la seguridad y el manejo de la economía. En los comicios de este año y en 2024, los candidatos que adopten como eje de campaña reducir los índices de violencia e inseguridad obtendrán triunfos electorales.

El obradorismo ha probado ser un desastre monumental en política educativa y de salud; ha fracasado en la tarea de atemperar la corrupción y ha sido incapaz de promover el crecimiento de la economía. Si la oposición opera en tándem, es decir, en un mismo frente, y trabaja por ofrecer un gobierno que vaya más allá de las buenas intenciones puede arrebatar votos a quienes se han decepcionado de la incompetencia obradorista.

En esa batalla de política pública el compromiso más importante es el de mejorar los niveles de seguridad como bandera para derrotar, en las urnas, al movimiento de regeneración nacional. Los mexicanos evaluaban positivamente la firmeza del calderonismo frente al narco. Lo prefieren a las narcotaquizas, narcocandidatos y narcogobiernos que AMLO ha promovido y cobijado.

POR ALEJANDRO ECHEGARAY
POLITÓLOGO
@AECHEGARAY1

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