MATCH POINT

Si son recaudatorios, no son impuestos verdes

Los impuestos verdes, surgidos a raíz de problemas como el cambio climático, consisten en una reforma tributaria que tiene la finalidad de reducir el impacto ambiental que los responsables de ello pudieran producir

OPINIÓN

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Milén Mérida / Match Point / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Clara y contundente la postura de la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León (ASEC), que preside Hugo García Villarreal, que califica el llamado “impuesto verde” a sus agremiados como recaudatorios y no regulatorios. 

Y es que es importante aclarar que los impuestos verdes, surgidos a raíz de problemas como el cambio climático, emisión de gases de efecto invernadero o, como en este caso, factores que afectan la calidad del aire, consisten en una reforma tributaria que tiene la finalidad de reducir el impacto ambiental que los responsables de ello pudieran producir, motivando a estos a adquirir tecnología con características menos contaminantes en beneficio de la región. 

En pocas palabras, los impuestos ambientales o verdes se diferencían al resto de las contribuciones debido a los fines con los que se recaudan estos dineros. Algo que parece estar tergiversando el gobernador de Nuevo León, Samuel García, principal impulsor del gravamen desde campaña. 

Y es que, pareciera que se le olvida que la industria de las pedreras ha invertido, en los últimos 5 años, más de 600 mdp en energías limpias y tecnología que ayude, precisamente, a mitigar los contaminantes que sus plantas generan y que van en apego a cumplir con una de las normativas más estrictas que tiene cualquier sector en el país, como la NAE-001-SDS-2017, que obedece a Ley Ambiental del Estado con su respectivo reglamento. 

Asimismo, existen otros actores como la Refinería de Cadereyta, que evidentemente ha contribuido a que la metrópoli haya vivido en 2021 su peor año en cuanto a contaminantes suspendidos en el aire. O como la regulación de la calidad de los combustibles, que es un factor intrínsecamente relacionado con la emisión de gases dañinos. Recordemos que en este estado no existe la verificación vehicular como en la CDMX que busca regular este tema. 

Por ello, la ASEC se encuentra en espera de una solicitud que ha enviado al gobierno estatal, a fin de que todos los involucrados, y no solo el sector pedrero, se sienten a dialogar en mesas de trabajo con las autoridades en busca de, no solo jalar todos parejo, pero realmente encaminar esos recursos a lo más importante: la salud de la población.

Financiamiento formal

La empresa mexicana Pulpi, que dirige Carlos Ramírez de Aguilar, sale al mercado mexicano con su producto de “salarios on demand”, el cual está enfocado en mejorar la economía de las personas.

El objetivo, es que los mexicanos eviten la adquisición de un financiamiento informal debido a la inestabilidad económica que se vive actualmente. De acuerdo con el estudio “El Crédito en México: productos, instrumentos y evolución”, que realizó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en marzo de este año, seis de cada 10 personas adultas en el país recurren al financiamiento informal, principalmente préstamos de familiares, amigos y conocidos, además se menciona que el exceso de gasto es el principal factor en México para adquirir un financiamiento informal.

El modelo bajo el que opera Pulpi, es mediante una plataforma que permite a los colaboradores retirar el monto del salario correspondiente a sus días ya trabajados de manera inmediata, cobrando una comisión fija muy baja. Las personas que usan Pulpi pueden cuadrar sus ingresos con sus gastos recurrentes, y así evitar caer en pagos tardíos y gastar más de lo necesario.

La startup mexicana también ha dado a conocer que cuenta con el respaldo económico de inversionistas ángeles que han invertido más de 60 millones de pesos para el desarrollo de producto, estrategia comercial e infraestructura óptima. Asimismo, la compañía está cerrando una nueva ronda de inversión institucional.

Cash 

Esta semana se llevó a cabo Plastimagen 2022, el evento más importante de la industria del plástico en América Latina.

Ahí Grupo KUO, dirigido por Alejandro de la Barreda, a través de su marca Resirene, el productor líder de poliestireno en México, con una capacidad de producción anual de más de 170 mil toneladas y presencia en más de 20 países en los que atiende a diversos clientes que transforman sus productos en aplicaciones para empaques y envases de alimentos y bebidas, productos médicos y de salud, electrónica, construcción, señalización y consumo institucional, entre otros, presentó al mercado su familia de productos sustentables fabricados a partir de materiales reciclados y compostables. Es decir, innovaciones puras en beneficio del medio ambiente y por supuesto de los consumidores.

Esta familia está integrada por tres líneas de producto: Biorene, poliestirenos reciclados y poliestireno de alto impacto con contenido de UBQ, este último, un material sustentable y circular hecho a partir de desechos domésticos.

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