COLUMNA INVITADA

Mi hija de 17 años quiere ir de viaje

Hace unas semanas, me pidió permiso para ir con sus amigos a Huatulco.  “Si, siempre y cuando te lo pagues con dinero que tú hayas generado” Le respondí. Le pareció perfecto

OPINIÓN

·
Laura Elena Gerdingh / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Mi hija mayor tiene 17 años, muchas veces he sentido que no es suficientemente movida. Quiere algo, por ejemplo ir a un concierto, comprarse algo de tecnología y si se pone complicado, rápidamente “se le quitan las ganas”. Yo la motivo a que trabaje o venda algo para conseguir dinero y obtener así lo que quiere. Nunca lo hace. Ni siquiera lo considera. Me pregunto preocupada qué le ha faltado o qué le ha sobrado?

Creo que lo que le faltaba eran ganas y necesidad No había encontrado nada que la motivara lo suficiente para esforzarse, si algo la motivaba lo suficiente se ponía a ahorrar de sus domingos y regalos hasta tener lo suficiente.

Hace unas semanas, me pidió permiso para ir con sus amigos a Huatulco.  “Si, siempre y cuando te lo pagues con dinero que tú hayas generado” Le respondí. Le pareció perfecto.

Como es muy buena horneando pasteles, le sugerí que vendiera unos de zanahoria que le quedan buenísimos. Le dio flojera pues son muy elaborados.  Decidió hacer lo más fácil, mantecadas, y las ofreció caras. Muy entusiasmada fue a comprar los ingredientes y se puso a hornear. Subió a un chat de ventas sus mantecadas y no vendió ninguna. Primera gran decepción y gran lección, no puedes esforzarte poco y pretender ganar mucho.

A los pocos días le pidieron un pastel y con eso recuperó ánimo. El pastel no se esponjó, quedó como chicloso. Estaba súper desilusionada. Su carita me partió el corazón. Me dijo “ya nimodo, no me salió y me tengo que ir a una reu. Amorosa pero firme le aseguré “No vas a ir a ninguna reu hasta que te quede el pastel.”. No puedes darte por vencida cuando algo no te sale bien. Tienes que volverlo a intentar.” Yo estaba muy consternada pues me pareció que su corazón emprendedor no soportaría dos decepciones tan grandes en tan poco tiempo. Cuando vi que había comprado la harina y la mantequilla más baratas, le hice ver que si utiliza malos productos obtendrá un mal resultado. Segunda decepción con nuevos aprendizajes. 
-No sólo hay que invertir energía y esfuerzo también productos de calidad. 
-Cuando las cosas no salen como esperábamos hay que intentar descubrir por qué salieron mal, resolverlo y volverlo a intentar las veces que sea necesario. Le presté mantequilla y harina de la casa.  Hizo un segundo pastel. Yo moría de los nervios. Le suplicaba a la vida que este le quedara bien. Le quedó hermoso y riquísimo. Su venta fue en éxito.

Primer gran éxito y grandes aprendizajes ya que a partir de ahí ha tenido varios pedidos de pastel de zanahoria. Todos han encantado. 

Yo le puse como condición que para el día del viaje tuviera por lo menos la mitad del dinero que necesita para pagarlo, para el día del viaje habrá reunido casi el total de lo que necesita.

Pau hermosa, no puedo sentirme mas orgullosa de ti. Ni mas feliz de verte empoderarda . Sabiéndote capaz de generar lo necesario para poder realizar tus sueños. Aprendiendo de tus errores y disfrutando tus éxitos. Mi nena hermosa, te darás a ti misma mucho más que un gran viaje. Te estás dando la oportunidad de saber que eres capaz de conseguir lo que te propongas y eso te hará creer en ti misma, lo te llevará a donde desees. Estoy segura de que si hace un año te hubieran preguntado si podías generar el dinero que ahora has generado hubieras respondido que no. Y que equivocada hubieras estado. Lo bueno es que ahora ya lo sabes. Tienes tanto poder!  Te amo tanto!

POR LAURA ELENA GERDINGH

PSICOTERAPEUTA

@LGERDING

PAL