¿Por qué las instituciones públicas conmemoran el Día Internacional de la Mujer? ¿Cuál es la importancia de promover programas, actos diversos y de dirigir mensajes al público?
Definitivamente, no es para “sumarse” a la “moda feminista”, ni para “salir en la foto”, sino para hacer una pausa a la vorágine cotidiana y regalarnos un momento para recordar, reconocer y exigir las transformaciones que la sociedad demanda y que no son otras que crear las condiciones materiales necesarias para que la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres sea una realidad.
La reflexión requiere tiempo, espacio y disposición, pero también autoestima. La confianza propia facilita la escucha e impide que el temor de la ignorancia cancele el diálogo o limite el aprendizaje. Los análisis requeridos por los Estados para erradicar la discriminación contra las mujeres no pueden ser prisioneros de la envidia y el recelo.
El diálogo debe ser plural y por ello, anualmente, la Organización de las Naciones Unidas, por conducto de ONU Mujeres, establece un tema para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en esta ocasión se seleccionó: “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, que busca reconocer las contribuciones emprendidas por las mujeres y niñas de todo el mundo para dar respuesta al cambio climático.
Hace un par de años (2019), Greta Thungberg sorprendió a los dirigentes mundiales con su emotivo y justificado reclamo por la inacción para detener el calentamiento global. Si bien, su juventud y determinación la convirtió en centro de la atención pública, hay otras tantas, millones de mujeres que desde el anonimato y en diferentes partes del planeta, todos los días levantan la voz para combatir el calentamiento global.
La migración que obliga a los hombres a abandonar el campo en busca de oportunidades, favorece que sean las mujeres las principales protectoras de la tierra y los ecosistemas de sus comunidades, no sólo porque son los lugares donde viven con sus familias, sino porque además son las principales afectadas por la deforestación y sobreexplotación del agua y otros recursos naturales de sus territorios.
En Ecuador, Amnistía Internacional está impulsando una campaña en defensa de Patricia Gualinga, Nema Grefa, Salomé Aranda y Margoth Escobar, víctimas de violencia por desafiar a los grandes intereses políticos y económicos que se encuentran detrás de la explotación de la selva amazónica.
Igual que estas mujeres amazónicas, en México también otras mujeres luchan por proteger el medio ambiente, algunas incluso han dado su vida, como María Guadalupe Campanur Tapia, defensora del bosque michoacano o Janeth González López, activista por el derecho al territorio y las comunidades indígenas en Oaxaca.
Sabemos desde hace tiempo que los recursos naturales en el planeta son limitados y la consciencia sobre lo que ello significa y los efectos catastróficos que puede causar no entenderlo, debe abrirnos los ojos para impulsar hoy más que nunca, un desarrollo sostenible.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer tiene como objetivos: recordar, nombrar y exigir acciones concretas para que la igualdad entre mujeres y hombres se materialice, pero también, propicia la creación de espacios para reflexionar sin prejuicios ni resentimiento.
El 8 de marzo ofrece la oportunidad perfecta -para quienes integramos las instituciones- de atender el llamado de la sociedad y actuar a la altura de las circunstancias.
Les invito a hacer lo propio y contribuir a cambiar la historia, porque el compromiso individual y social sólo puede ser medido en función de las acciones realmente emprendidas.
Por Mag. Zulema Mosri Gutiérrez
Presidenta de la Segunda Sección de la Sala Superior y de la Comisión para la Igualdad de Género del Tribunal Federal de Justicia Administrativa
@z_mosri
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