Eran las 6:00 de la mañana cuando sonó mi despertador un 11 de septiembre. Tenía 17 años y había decidido madrugar para ser la primera en felicitar a mi papá en su cumpleaños.
Me contestó una voz profunda que sonaba aún medio dormida y entonces lancé las primeras notas de mi ronco pecho entonando Las Mañanitas con mucho sentimiento y a todo pulmón. Las canté de principio a fin y lancé un entusiasmado ¡Feliz cumple pa! Y lo que menos me esperaba es que la persona del otro lado de la bocina iba a colgarme el teléfono sin decir una sola palabra. Volví a llamar a mi padre muy contrariada y al contestar, aún muy dormido, lo cuestioné desafiante sin darle ni los buenos días:
-¿Por qué has colgado si me levanté temprano para ser la primera en cantarte Las Mañanitas?-
Nena, aquí no ha sonado el teléfono hasta ahora - y mientras se partía a carcajada batiente me dijo: - Pues quién sabe a quién le cantaste hija pero ya lo despertaste -
TE PUEDE INTERESAR: "Más latina que JLo"
Lo de cantar Las Mañanitas en un cumpleaños es una tradición muy enraizada en la cultura mexicana; pero lo hacemos de manera automática sin pensar mucho en su origen y el motivo del mismo.
Una reciente charla con un querido amigo de España sobre las variaciones líricas de la canción nos llevó a la interrogante de ¿Dónde nacieron realmente Las Mañanitas? Porque Jose, mi amigo, sembró en mí la duda profunda de si nos corresponden o hay que adjudicárselas a otro país.
No se sabe a ciencia cierta pero hay varias teorías sobre su raíz. En principio se cree que tienen un origen tan remoto que data de la tradición sefardí e incluso romana. Más tarde, durante los siglos XVI y XVII, con la conquista, los frailes españoles que evangelizaban a los indígenas mexicanos, usaban canciones para adoctrinar en la fe católica que, al tiempo, salieron del terreno religioso y pasaron al popular siendo allí donde se arraigaron.
El nombre de “Las Mañanitas” surge a partir de un género musical antiguo conocido como “Las Mañanas” que tenían la función de dar a conocer, cada día a primera hora, las noticias más relevantes de un lugar a través del canto. Eran algo equivalente a los corridos de la actualidad.
A principios del siglo XX había una gran necesidad de arraigar la nacionalidad mexicana y Las Mañanitas fueron una gran herramienta en ello, convirtiéndose en una canción tradicional y tesoro de la nación. En esos tiempos tenían más la intención de adular, especialmente, a las mujeres.
TE PUEDE INTERESAR: "Esto no se hace"
Pero fue en los años 40 cuando el músico zacatecano Manuel M. Ponce les dio el carácter y la forma que conocemos actualmente.
Así pues, Las Mañanitas son todo un vestigio que probablemente nació al sur de España en donde ya no se cantan porque se perdió el legado. México, en cambio, se las adjudicó orgullosamente. Entonces ¿Son realmente nuestras?…
POR ATALA SARMIENTO
COLUMNAS.ESCENA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ATASARMI
PAL
SIGUE LEYENDO