COLUMNA INVITADA

En la trinchera de la salud: lecciones que aprender de Ucrania

Hay una realidad y similitud con México: no existe un sistema de salud universal y sí escasez de personal sanitario

OPINIÓN

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Juan Manuel Lira / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En Ucrania, y en particular en las ciudades del este, se vive un grave problema de salud pública. El incremento de contagios por COVID-19 (500 por ciento en el último mes), baja cobertura en vacunación (15 por ciento en la zona de mayor conflicto), unidades médicas abandonadas, la falta de personal sanitario y medicamentos, combinado con un número cada vez mayor de personas heridas que necesitan atención de emergencia, ejercerán una presión adicional sobre el ya sobrecargado sistema de salud de esa nación.

En un país en donde 83 por ciento del personal sanitario son mujeres, Svitlana Panarina, enfermera en la ciudad de Torestsk —asolada por la guerra— desde su puesto de trabajo enfatiza: “Trabajamos sin cesar, nos consagramos a esta labor porque está en juego la salud y la vida de las personas”. Sameh Kirollos coordinador médico en la misión de Ucrania de Médicos del Mundo en la zona de conflicto pide como prioridad ayuda humanitaria, “mayor personal sanitario y garantizar su libertad de movimiento”.

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Al igual que en México, por añosla falta de inversión en infraestructura médica y la corrupción gubernamental deterioraron el sistema de salud en Ucrania, hasta el punto tal de que “más vale no enfermarse, sobre todo si se tienen bajos ingresos”.

Antes de desatarse el actual conflicto, el gobierno ucraniano enfrentaba tres grandes y complejos desafíos en su sistema de salud: la pandemia, la reforma de salud y la descentralización de la atención médica.

En 2018, apoyado por el FMI y el Banco Mundial, el gobierno en Ucrania aprobó una reforma en salud comenzando con la atención primaria. “El principio es que el dinero siga al paciente y dejar de financiar a las instituciones sanitarias”. Su espíritu es privatizador, así lo manifiesta el Sindicato de los Trabajadores de la Salud de Ucrania y constituye una flagrante violación a la legislación y el diálogo social.

La reforma de descentralización del Gobierno fue implementada en enero de 2021 con el objetivo de fortalecer las comunidades y el desarrollo local. En el ámbito de la salud se espera que una mejor funcionalidad de las estructuras locales de gobierno mejore los servicios a nivel local.

Al igual que en Ucrania hay una realidad y similitud con México: no existe un sistema de salud universal, hay escasez de personal sanitario, instalaciones dañadas o inutilizables, medicamentos insuficientes y corrupción persistente.

México ha experimentado algunos desafíos de salud que hoy enfrenta Ucrania: reformas y presiones del FMI que han intentado “privatizar” la salud y que han sido “frenadas” por la actual administración. Los efectos de la descentralización de los servicios de salud (en vías de tratar de revertirlos mediante la federalización a través del IMSS-Bienestar). No tenemos un conflicto bélico como tal, pero heredamos una “guerra” contra el narcotráfico.

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En la trinchera de la salud ninguna guerra conviene a nadie, el diálogo debe prevalecer sobre las armas. En Ucrania y en México mantengamos viva la llama de la esperanza.

POR JUAN MANUEL LIRA
MÉDICO Y ANALISTA EN TEMAS DE SALUD
@DOCLIRA1

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