COLUMNA INVITADA

Todo al Ejército

La creación de la Guardia Nacional siempre fue presentada de manera engañosa a los ciudadanos

OPINIÓN

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José Lafontaine Hamui / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ahora le tocó a la policía. Pretenden dejarnos sin policía civil. Con la iniciativa que presentarán en el Senado de la República para trasladar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Esta medida oficializa la militarización de la Policía en México. La Guardia Nacional absorbió a la Policía Federal.  La creación de la Guardia Nacional siempre fue presentada de manera engañosa a los ciudadanos y a los propios legisladores, pues se repitió hasta el cansancio que este nuevo cuerpo policiaco estaría bajo el mando del Secretario de Seguridad, de un civil.  Lo anterior resultó falso, señalaron que dicho cuerpo sería civil, aunque un militar “retirado”, sería quien la dirigiría, apelando a nuestra estupidez como le gusta al Presidente.  Nada funcionó, la Guardia Nacional no fue mejor que la Policía Federal, no fue mas eficiente ni menos corrupta. Hoy al ser clarisimo el fracaso y el gasto del cambio tirado a la basura como la mayor parte de los proyectos actuales, decidió, porque así solo uno decide, quitar a nuestra Policía su naturaleza civil para  militarizarla, ya el ejercito ha sido beneficiario de los proyectos farónicos del Tlatoani, el Ejército controla ya las aduanas, aeropuertos, puertos, orden público, distribución de medicinas, construcción, banca popular, etcétera. Si tanto presume que estudia la historia, debería recordar entre muchos otros a Madero y Allende en Chile.  México, en lugar de democratizarse más, de madurar y evolucionar, involuciona, y se asemeja cada día mas a otras dictaduras. Nos parecemos más a Cuba y Venezuela que los países Escandinavos. La Constitución no faculta al ejercito para ser Policía, por algo será.  

Nuestras fuerzas armadas, fueron creadas para defendernos de amenazas externas.  La militarización del país, en la que todo ya depende del Ejército es una importante regresión de la cual nos costará mucho trabajo regularizar en el futuro. Lo que ha logrado el presidente es coptar al Ejército con dinero, buscar en nuestras fuerzas armadas una aparente sumisión, la que nunca existirá.  El hielo delgado que se pisa es peligroso.  Las fuerzas armadas están para servir a su jefe supremo México; no al Presidente, aunque éste sea su comandante. No debemos mirar hacia otro lado cuando la conducción del país nos dirige al sendero del totalitarismo, a la dictadura disfrazada, al intento destructor de nuestras instituciones autónomas para dar paso al autoritarismo respaldado por la fuerza de las armas del Ejército.

Este miope gobierno parece no ver el riesgo de la continua exposición de nuestro Ejército ante  el crimen organizado, hoy que inclusive pone y dispone quien será candidato en gran parte de los municipios y gobiernos estatales del país. Por lamentables excepciones hechas públicas, ya existía el temor fundado sobre la integridad de parte de nuestras fuerzas armadas ante los cárteles en zonas muy conflictivas donde conviven.

El riesgo es muy alto de aprobarse esta iniciativa, el riesgo de convertirnos en un verdadero estado fallido se encuentra a la vuelta de la esquina.

POR JOSÉ LAFONTAINE HAMUI
ABOGADO
@JOSE_LAFONTAINE

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