La conmemoración del Día de la Lengua Materna tiene su origen en el sacrificio de quienes, en 1952, perdieron la vida en Bangladesh por defender su derecho a hablar en bengalí, su lengua materna. Qué importante es honrar a los mártires de ese movimiento.
Ahora, nos toca celebrar la presencia viva de las lenguas maternas del mundo y de México y continuar la lucha para que ninguna desaparezca; así como mejorar las condiciones de vida de quienes las hablan. Un largo camino por recorrer.
Durante siglos, la palabra de los pueblos indígenas se ha mantenido vigente a pesar de quienes han pretendido acallarlas.
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Sus voces han transmitido su sabiduría ancestral por generaciones. Para orgullo de México, han conservado y defendido su palabra y, con ello, su pensamiento, su cultura y su patrimonio material e inmaterial.
Aunque no siempre han sido escuchados, sus consejos, sus propuestas para la solución de los problemas de México y el mundo forman parte de nuestro patrimonio. Son una de sus grandes aportaciones que sustentan nuestra nación multicultural y plurilingüística.
Todos los días de nuestra vida, tenemos que hablar y también escuchar las 68 lenguas de los pueblos indígenas y afromexicanos, y el español. Con estas voces revivimos a nuestros antepasados y las primeras palabras que escuchamos desde la infancia. Es la lengua materna, esa que nos cría y que nos forma; y nos dota de herramientas para expresar ideas y demandar nuestros derechos.
Cerca de 25 millones de personas en México se reconocen como indígenas, pero sólo 6.5 por ciento de los mexicanos habla una lengua indígena. Entre esas lenguas hay al menos seis en muy alto riesgo de desaparecer. Tenemos que impedir que suceda.
En la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado de la República tenemos la firme convicción de trabajar para que se escuchen y si sigan hablando las lenguas de los pueblos indígenas y afromexicanos, y que sus voces estén presentes en nuestros trabajos legislativos.
Conforme a la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, las lenguas indígenas ya son lenguas nacionales. Para que adquieran mayor fuerza, protección y garantías, esperamos que este concepto se plasme en la Constitución.
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No es casualidad que el lema de este año sea el aprovechamiento de las tecnologías para promover el uso, la enseñanza y la escritura de las lenguas y se lean en las redes sociales. Es momento de usar las herramientas para promoverlas.
Desde la máxima tribuna parlamentaria nos sumamos a la cruzada para conservar las culturas y el alma de los pueblos, a través de la sobrevivencia de la palabra de la lengua materna, esa que nos muerde el corazón.
Es necesario también que en casa escuchemos y respetemos a quienes no hablan la misma lengua. Fortalecer y revitalizar esas voces es nuestro compromiso permanente.
XÓCHITL GÁLVEZ
SENADORA DEL PAN
@XOCHITLGALVEZ
MAAZ
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