Desde la antigüedad se ha especulado mucho acerca de cuáles podrían ser los indicadores reales sobre los que habría de tratar la medición del desarrollo social en una comunidad. Algunos especialistas habían sugerido que el desarrollo económico versus el desarrollo humano, son datos especialmente sensibles e importantes para explicar la correlación que existe entre unos y otros. Hasta ahora no ha habido un acuerdo unánime en la materia.
Al respecto, la revista eLife, la cual es una publicación científica de acceso abierto, validada por otros especialistas dedicada a las Ciencias de la vida y la Biomedicina, y cuyo director es el premio Nobel de Fisiología o Medicina de 2013, Randy Schekman, publicó el estudio hace años: “Un siglo de tendencias en la estatura humana adulta”.
El monumental trabajo antes referido abarca de 1914 a 2014, y contiene dentro de su matriz principal de información la talla de más de 18 millones de personas en 200 países. El análisis más detallado que se ha hecho hasta la fecha. Los datos ilustran cómo la estatura se está estancando en algunos países ricos, mientras avanza en otras partes del mundo tradicionalmente menos favorecidas.
Pero ¿por qué tiene especial relevancia la estatura de una persona? Porque la estatura de un individuo es mucho más que unos cuantos dígitos. Ser alto está asociado con una mejor salud y una vida más larga. Las personas de mayor estatura tienden también a poseer un nivel educativo más alto, más ingresos y mayor estatus social. A cambio, las personas altas también son más propensas a sufrir algunos tumores. En general, cuanto más rico es un país, más altos tienden a ser sus habitantes, lo que convierte a la talla en un indicador del desarrollo mundial. El nuevo mapa mundial de estaturas revela los cambios más importantes del último siglo, y muestra qué países están creciendo más.
Por ejemplo, desde el punto de vista de Fernando Rodríguez Artalejo, uno de los especialistas en medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, “la talla de los individuos mide el desarrollo de un pueblo. La genética influye mucho en la talla de las personas, pero la nutrición adecuada, la educación, las buenas condiciones de vida y la prosperidad económica son los elementos que logran que los sujetos alcancen la máxima talla que permite su genética. Debido a que el crecimiento económico ha sido muy desigual, los habitantes de los países más ricos siguen siendo aproximadamente 20 centímetros más altos que los de los países más pobres”.
Por ello, es que se puede apreciar que los países cuya población ha crecido más, en el último siglo, son Irán y Corea del Sur. En el primero, en apenas cuatro generaciones, los hombres han ganado una media de 16 centímetros más respecto al pasado. En el segundo, las mujeres han crecido 20.2 centímetros. Mientras que Japón, Groenlandia y países del sur de Europa como España, Grecia e Italia registran también aumentos muy destacados.
Por otro lado, EU, que en 1914 tenía el tercer y cuarto puesto mundial de estatura de hombres y mujeres, ha caído a las plazas 37 y 42. Mientras que los estadounidenses han ganado seis centímetros en el último siglo, los chinos han sumado hasta 11. Conocer esta clase de estudios podría ayudar a mejorar las políticas públicas de medicina familiar y preventiva de una nación orientándola a administrar más eficiente el gasto público hacia ellas y mejorando sustancialmente la vida de sus habitantes.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
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