TRES EN RAYA

LyFC, ejemplo de presión y extorsión del lopezobradorismo

Viejos conocidos para muchas generaciones de mexicanos; grupos de choque, manifestantes eternos y demandantes no siempre de derechos

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Viejos conocidos para muchas generaciones de mexicanos; grupos de choque, manifestantes eternos y demandantes no siempre de derechos. Hoy, quienes están en el poder les paga por haberlos usado en diversos momentos, saldando antiguas deudas de su politiquería.

No importa que los ex trabajadores de Luz y Fuerza no cumplan con la antigüedad requerida para el resto de los mexicanos que trabajamos. Tampoco la incongruencia que, ante el cierre de una empresa (2009), aquellos que no consiguieron las jubilaciones de oro, exijan su reinstalación y trabajo en la CFE.

La Ley es clara. Para poderse jubilar se debe contar con 65 años cumplidos, quedar privado de un trabajo remunerado y tener reconocido, por el IMSS, un mínimo de 500 cotizaciones semanales conforme a la ley anterior o 1,250 semanas conforme a la ley vigente (aquí se puede consultar: https://www.gob.mx/empleo/articulos/al-finalizar-la-vida-laboral#:~:text=El%20asegurado%20debe%20reunir%20los,conforme%20a%20la%20ley%20vigente).

El hecho es que los trabajadores que se verán beneficiados, casi nueve mil individuos, se encuentran inscritos bajo el esquema de jubilación vigente e igual se pensionarán mismo sin cumplir con los requisitos que estipula la ley. Por supuesto, se da por descontado que el regalo que les otorga el gobierno federal será con cargo a los contribuyentes.

Esto es, Ernesto Pietro, director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado anunció que la entrega de jubilaciones es de “justicia social”. 8 mil 892 extrabajadores recibirán a partir de ahora entre 3,200 y 67,000 pesos al mes; una media de 12,500 pesos mensuales. Pero no nos confundamos, el dinero no proviene de dicho Instituto; será la dependencia que actúe como ejecutora de sus pagos mensuales, pero quien aporta los dineros es el contribuyente.

La “compensación económica” para los ex electricistas con 19 años y medio de servicios, costará al erario mil 458 millones de pesos tan solo el primer año. Ese es el precio por haber servido para presionar en otros tiempos. También el costo de sumarlos ahora para que guarden silencio —o mejor aún apoyen— ante la contrarreforma eléctrica propuesta por la 4T.

Pero no es el único costo. Desde la extinción de la compañía Luz y Fuerza del Centro, el gobierno ha estado pagando las jubilaciones de los extrabajadores que ya se encontraban retirados en octubre de 2009 y de algunos miles que ya estaban cercanos a cumplir el requisito para jubilarse. Total, que entre las jubilaciones ya pagadas y la compensación de ahora, se alcanzan los 26 mil 648 millones de pesos este año, mismos que provendrán del Ramo 19 del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Estos ciudadanos “de primera” estarán acompañados por los electricistas de la CFE que, al estar en el régimen de jubilación autorizado en 2020 por Manuel Bartlett, han visto reducidos 10 años la edad mínima para su retiro laboral. Estos trabajadores vuelven al privilegio que les retiró la reforma energética de 2016.

¿Qué tanto es tantito? Los 26 mil millones anuales para los extrabajadores de la CFE, con o sin derecho a la jubilación, son superiores al presupuesto anual del INE que es de 19 mil 736 millones de pesos. Ya dirá usted.

No sorprende la declaración de Rosendo Flores, ex secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas: “este día tan glorioso, será inolvidable para nosotros”. ¡Seguro que sí! Nada más saber que vivirán de los recursos del erario sin tener el derecho a ello. Aunque, claro, como nada es suficiente, ya avisó que el gobierno debe reinsertar a los trabajadores que fueron despedidos y no alcanzaron a entrar en el programa de compensación antes descrito.

La voracidad nunca termina para quienes se les entrenó para presionar y extorsionar por tanto tiempo. El ejemplo perfecto de los modos del lopezobradorismo.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

@MALOGUZMANVERO

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