MALOS MODOS

Para un mejor manejo de la crisis de Houston

Houston ha dejado un reguero de damnificados. Con la voluntad de sanación social que distingue a esta columna

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Houston ha dejado un reguero de damnificados. Con la voluntad de sanación social que distingue a esta columna, siempre al servicio de la comunidad, me permito algunas sugerencias.

Si perteneces a la intelectualidad oficialista no radical, es decir, si quieres seguir en la militancia pero al mismo tiempo dar una imagen de voluntad crítica e independencia, no insistas en que el presidente, con lo de Carlos Loret, cometió un error de comunicación.

O sea, sí: las últimas semanas son el ejemplo inmejorable de un manejo de crisis en verdad ridículo. Digo, llevamos febrero y más con lo de Houston en el candelero, y el presidente intentó callarlo con una pseudo ruptura con España, fracasó y encima los españoles lo trataron como a un niño berrinchudo con exceso de azúcar; llamó a su nuera “la señora” y ventiló un plausible conflicto familiar, mientras quedó como un misógino; centró las baterías en Loret, con lo cual no distrajo la atención, sí provocó una solidaridad multitudinaria con su enemigo y cuajó una imagen de odio, desequilibrio y vulnerabilidad; avaló lo que parece una puesta en escena nivel “Copipeistéale, wey, no hay bronca”, para hacernos creer que el hijo es abogado, y terminó por arremeter contra la esposa de Carlos Loret, sin razones y sin escrúpulos.

Sí, un desastre de manejo. Pero antes que eso lo que hizo fue o una cometer una bajeza y caer en una ilegalidad, o cometer una bajeza y difundir una mentira, con lo de los ingresos de Carlos. Así que, amigue intelectual, o lo dices así, o evitas el tema pudorosamente.

Si en cambio eres, dices, un periodista, demuéstralo. Demostrarlo implica ventilar información potente como la de Houston, la de Pío o la de Bartlett, igual que Loret, y no limitarte a decir que ese wey no es periodista, que es un mercenario. Ya que estamos, evita también el pobrismo. No nos digas que mientras él gana fortunas tú te arrastras por el lodo en busca de la nota, entre los desheredados de la tierra, por cuatro pesos. No lo hagas porque las condiciones paupérrimas en que viven muchos profesionales de los medios no los hace virtuosos: solo los hace pobres, y por tanto dignos de condiciones menos oprobiosas. Y no lo hagas, sobre todo, si tu periodismo se limita a convocar voces oficialistas en portales y medios financiados por el gobierno.

Por último, si eres el de la casa en Houston, evita que tu esposa redacte lo que vas a firmar, evita que lo que redactó tu esposa diga que eres abogado practicante cuando ayer decías que no encontrabas tu vocación y evita bloquear compulsivamente en Twitter a todo dios. Porque eso, sumado, puede dar la idea de que en efecto eres un bodoque, como dijo en ese lapsus Cuitláhuac García, y créeme: si el góber le atina a lo que sea, mal estamos.

Sigan al doctor Patán para un buen manejo de crisis.

POR JULIO PATÁN

COLUMNISTA

@JULIOPATAN09 

MAAZ