ANÁLISIS

Batalla cultural

Los gobiernos de los tres niveles y la sociedad formamos un frente unido para rescatar los valores que son indispensables para acabar con la violencia

OPINIÓN

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David Monreal / Análisis / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La Cuarta Transformación de la vida pública de México es la primera gran transición política que se logró de forma pacífica. En el pasado, la independencia, la reforma y la revolución tuvieron grandes costos en vidas humanas que corrían a cuenta del pueblo, mientras las posiciones de toma de decisiones permanecían en manos de unos cuántos. El hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha señalado numerosas veces que un líder puede poner en peligro su vida pero no tiene derecho de poner en riesgo la vida de los demás, mantuvo el movimiento en el cause institucional y de la resistencia civil pacífica durante más de dos décadas de lucha contra el viejo régimen.

De recorrer el territorio durante años pudo notar que la pacificación es la demanda más sentida entre la población, por lo que su nueva estrategia de seguridad dio un giro radical respecto de las dos administraciones anteriores, durante las cuales la violencia en México creció de forma acelerada a raíz de la mal llamada guerra contra el narco en 2006.

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Desde el siglo XX, la narco cultura en México se desarrolló en torno a la figura del bandido generoso al estilo de Robin Hood. Si el Gobierno era indiferente a las necesidades del pueblo, el bandido se convertía en héroe al repartir su botín con la comunidad. Con este razonamiento, los grupos delincuenciales hacían inversiones en infraestructura o repartían despensas para ganar el apoyo de una comunidad que les sirviera como escudo humano o centro de operaciones, mientras en las disputas por territorio con otras bandas o en enfrentamientos con las fuerzas del orden se convertía a otras comunidades en pueblos fantasma.

Esta forma de intentar maquillar su imagen ha generado mensajes contradictorios dirigidos a grupos específicos. Para la juventud, una narcocultura musical aspiracionista que exhibe una vida de lujos y excesos; para la prensa, madres que buscan a sus hijas e hijos, el gobierno y cualquiera que se oponga, mensajes para infundir miedo. En 2010, Juan Villoro, en su artículo La alfombra roja. El imperio del narco terrorismo, escribió: “La mediósfera es el duty-free del narco, la zona donde el ultraje cometido en la realidad se convierte en un infomercial del terror”.

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Hoy, que tras la victoria de 2018 ha comenzado la depuración de las instituciones del gobierno con un combate auténtico contra la corrupción, que las fuerzas armadas y la Guardia Nacional laboran bajo un marco jurídico que da certidumbre a la ciudadanía y que el gobierno trabaja en beneficio de quienes más lo necesitan, la narrativa del bandido generoso es imposible de sostener, por lo que se ha intensificado la propaganda del terror.

La batalla cultural se libra simultáneamente al combate de las causas de fondo que promueven el crimen, y de las labores de seguridad e inteligencia. Los gobiernos de los tres niveles y la sociedad formamos un frente unido para rescatar los valores que son indispensables para acabar con la violencia. En este sentido vale la pena seguir avanzando hacia la descriminalización del consumo de sustancias ilícitas, invertir en programas de prevención y atención de adicciones, y ofreciendo mejores oportunidades de empleo y educación, que son prioridades del gobierno de Zacatecas.

POR DAVID MONREAL
GOBERNADOR DE ZACATECAS
@DAVIDMONREALA

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