COLUMNA INVITADA

Vacunación vs. Covid-19 y antiinfluenza

Se hace necesaria la revacunación para mejorar la respuesta a la exposición natural a las diversas variantes el virus SARS-CoV-2, causante de COVID-19

OPINIÓN

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Manuel Cervantes / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Uno de los agentes con alto riesgo pandémico conocido es el virus de la influenza, cuyo último evento se inició en el año 2009 y casi 13 años después continúa siendo el serotipo dominante en cada invierno desde entonces.

El virus es el causante de la influenza estacional en el ser humano y en otras especies. Solamente del serotipo A existen más de 130 subtipos, en esta característica radica lo complejo que resulta la predicción de su circulación en ciertas regiones geográficas.

Adicionalmente, la constante modificación adaptativa del virus compromete al sistema inmunitario en el reconocimiento de los diversos serotipos.

Cuando dos virus influenza son ligeramente diferentes, los anticuerpos producidos por el individuo expuesto previamente de forma natural o a través de la vacunación, no reconocerán y neutralizarán tan fácilmente a la nueva variante.

En consecuencia, la inmunidad de memoria no será suficiente contra el nuevo virus, ofreciendo una inmunidad subóptima.

Este hecho lo vemos actualmente también con el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, es por ello que se hace necesaria la revacunación para mejorar la respuesta a la exposición natural a las diversas variantes.

En ambas enfermedades, es necesaria la aplicación de refuerzo de vacuna, un proceso en el que participa el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), junto con las demás instituciones de salud.

Una de las acciones de prevención específica contra una enfermedad es la vacunación.

Es por ello que todo el Sistema Nacional de Salud pone énfasis en ella, sobre todo en las personas con mayor riesgo de presentar complicaciones o exposición profesional.

Este enfoque permite hacer llegar la vacunación de forma eficiente a estas poblaciones.

Con estas premisas, la vacunación contra la influenza estacional se dirige a personas de 60 y más años, embarazadas o en periodo de lactancia, población infantil de seis meses a cuatro años 11 meses, además de aquellas de cinco a 59 años con enfermedades crónicas que derivan en alteraciones de la inmunidad de nacimiento o adquiridas.

Para la vacunación contra COVID-19, al ser una enfermedad emergente, se avanza en las indicaciones de vacunación conservando la perspectiva de riesgo y disponibilidad de biológico.

Sin duda, al lograr que la enfermedad tenga un comportamiento estacional, se girará a la inmunización periódica tal como se hace contra la influenza.

De tal manera, es importante vacunarse cuando esté indicado y disponible, en la primera oportunidad de hacerlo.

Es fundamental mencionar que, además de la vacunación, la utilización de medidas preventivas generales resulta imprescindible para prevenirlas, como son: uso correcto de cubre boca, lavado de manos con agua y jabón, o en su defecto, uso de alcohol en gel, estornudo de etiqueta y la ventilación de espacios comunes.

POR MANUEL CERVANTES OCAMPO

COORDINADOR DE ATENCIÓN INTEGRAL A LA SALUD EN EL PRIMER NIVEL

*Es médico cirujano partero por la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara, especialista en medicina familiar por el IMSS. Actualmente es el titular de la Coordinación de Atención Integral a la Salud en el Primer Nivel.

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