DES... PROPÓSITOS

Boric: Enigmático presidente electo chileno

El pasado 19 de diciembre fue electo presidente de Chile Gabriel Boric, un joven puntarense de 35 años, que ha vivido dentro de la política de su país

OPINIÓN

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Agustín García Villa / Des... Propósitos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El pasado 19 de diciembre fue electo presidente de Chile Gabriel Boric, un joven puntarense de 35 años, que ha vivido dentro de la política de su país prácticamente toda su vida, primero como estudiante preparatoriano, luego como universitario en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, desde donde fue lanzado para presidir la Federación de Estudiantes Chilenos y, posteriormente, en 2014 ser elegido como diputado por su  distrito de Magallanes y la Antártica Chilena, en la Patagonia.

La elección de Boric, de tendencias políticas más inclinadas hacia el logro de una mayor igualdad social entre los chilenos, que en cierta forma evocaba la Presidencia del sacrificado presidente Salvador Allende no fue nada sencilla. Su contrincante, José Antonio Kast, representante de la extrema derecha y defensor a ultranza de las tesis del gobierno Pinochetista logró triunfar en la primera vuelta de la elección por un estrecho margen, lo que implicó una segunda vuelta en la que un cambio de discurso de Boric, hacia uno menos radical, apelando a un socialismo más moderado, dio la vuelta a los resultados electorales alzándose como el presidente más joven y el más votado en la historia chilena.  

La propia elección fue un indicador muy claro de la gran polarización existente dentro de la sociedad chilena, la cual se ha venido manifestando agudamente desde el 2019 en que grupos disconformes con la situación económica prevaleciente en el país obligaron al gobierno actual de Piñera a reescribir la constitución política de Chile bajo nuevos criterios promoventes de una mayor equidad social.

“La esperanza venció al miedo” fue el slogan cantado una y mil veces por la multitud de electores, una vez anunciado el triunfo de Boric, haciendo alusión a lo que se hubieran enfrentado en caso de haber perdido la elección. El triunfo de Kast pudo haber significado la vuelta al fascismo pinochetista.

La pregunta que hoy se hacen muchos analistas políticos es hasta dónde llegarán los cambios propuestos por Boric y su grupo de asesores, algunos de ellos emanados del partido comunista chileno. Sin duda, habrá cambios de fondo, pues las nuevas generaciones políticas de Chile están cansadas de la política tradicional. Esta es una generación que busca una mayor igualdad social con menos carencias, son defensores de la igualdad de género y de raza, protectores del medio ambiente y de alianzas y contrapesos que conduzcan hacia un sistema de vida más democrático.

Dentro de su programa político como líder estudiantil y diputado, Boric apoyó ciertos proyectos emblemáticos de lo que podría ser su actuar como gobernante, como el hecho de proponer límites a la reelección de autoridades, reducción de las dietas parlamentarias, además de colaborar para lograr el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución. Por lo que se alcanza a advertir, Boric es un político que busca una mayor igualdad entre los chilenos, es parte de una nueva generación inclinada hacia una izquierda que propone una agenda progresista de cambio social más que la aplicación de anquilosados planteamientos comunistas que han probado su ineficacia como modelo de desarrollo.

En el plano internacional Boric ha repudiado públicamente las atrocidades de Ortega al encerrar a sus opositores en la cárcel y el posterior fraude electoral en Nicaragua, los abusos de los derechos humanos en Venezuela y la represión del régimen cubano a los manifestantes pacíficos de la Isla, lo que habla de un político que deplora los regímenes antidemocráticos o con democracias que sólo sirven de pantalla a sus gobiernos opresores.

En su discurso inicial como presidente electo, Boric fue muy claro al precisar que su gobierno tendrá como prioridad un desarrollo más equitativo con una mejor distribución de la riqueza y la ampliación de derechos sociales para la población en general que garantice una vida más segura y  feliz para los chilenos. !Ojala así sea¡

POR AGUSTÍN GARCÍA VILLA
ANALISTA ECONÓMICO
ORBE@ELHERALDODEMEXICO.COM

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