Históricamente, las niñas y las mujeres han sido sistemáticamente apartadas del mundo de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas a lo largo de su educación, lo que limita su acceso, preparación y las oportunidades de entrar en estos campos cuando sean adultas.
De acuerdo con la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres, solo 33% del personal de investigación está conformado por mujeres, en el campo de la inteligencia artificial las mujeres representan 22% del total de profesionales que integran esta rama y únicamente 28% de las personas graduadas en alguna ingeniería son mujeres.
Para resolver esta evidente subrepresentación de las mujeres, la Asamblea General de la ONU, declaró en 2015, el 11 de febrero como el Día Internacional de las Mujeres y Niñas en la Ciencia. Este día se celebra en todo el mundo para promover el acceso y la participación plena e igualitaria de las mujeres y las niñas en la ciencia. Además, reconoce la labor e impacto que han tenido mujeres y niñas a lo largo de la historia.
Las mujeres y las niñas de todo el mundo juegan un papel fundamental en las comunidades científicas y tecnológicas, en ello radica la importancia de seguir impulsando su desarrollo como agentes de cambio y reforzando su participación, la cual aporta talento, nuevas perspectivas y creatividad.
Las disciplinas conocidas como STEM (por sus siglas en inglés), ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas están transformando al mundo. Sin embargo, el porcentaje de mujeres graduadas en estas disciplinas es mucho menor comparado con el porcentaje de hombres. De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial, debido a la transformación digital y las nuevas tecnologías, para 2025, 50% del personal a nivel mundial deberá volver a capacitarse. En otras palabras, las mujeres y niñas son esenciales para cerrar la brecha de profesionales en materia de ciberseguridad que está por hacerse aún más amplia.
En México y América Latina, empresas como Metabase Q, que entienden que el mundo necesita la tecnología, y la tecnología necesita de las mujeres y niñas, contribuyen enormemente y trabajan en conjunto con diferentes sectores para eliminar prejuicios y generar un acceso equitativo a estos campos. Por ejemplo, ayer inició la 4ta generación de su Ciber Academia Digital, en la cual promueven la participación y educación de niñas y mujeres en materia de ciberseguridad. De esta forma impulsan el cierre de la brecha laboral en la tecnología y la ciberseguridad, con un enfoque de género que entiende que ninguna profesión tiene género.
Recordemos que es responsabilidad de todas las personas defender, dar la mano y orientar a todas aquellas personas que nos rodean para reducir esta brecha de género y construir un futuro más seguro.
POR XIMENA MÉNDEZ
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