COLUMNA INVITADA

La Casa Gris

Lo preocupante es que esa casa estaba a nombre de un alto ejecutivo de la compañía petrolera que tiene contratos con Pemex

OPINIÓN

·
Xóchitl Gálvez / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El gobierno federal ha dicho una y otra vez que una de sus prioridades es el combate a la corrupción. Es la bandera de la administración de la cuatroté.

Hace unos días nos enteramos por una investigación periodística que el hijo del Presidente, José Ramón López Beltrán, y su pareja, vivieron en una casa lujosa, ubicada en Houston, Estados Unidos. Nada criticable, probablemente incómodo, para quienes dicen querer vivir en la austeridad.

Lo preocupante es que esa casa que ocupó, entre 2019 y 2020, estaba a nombre Keith L. Schilling, quien fuera un alto ejecutivo de Baker Hughes, compañía petrolera que tiene contratos vigentes con Petróleos Mexicanos (Pemex) por más de 151 millones de dólares.

Eso es lo cuestionable.

Esta semana, en el afán de intentar transparentar el escándalo, el titular de Pemex, Octavio Oropeza, informó que Baker Hughes es la quinta de las 25 firmas que más facturan al año Pemex, con siete mil 589 millones de pesos, y que tiene décadas manteniendo contratos con la paraestatal.

Intentaron normalizar la situación. Pero ¿acaso es normal que quien fuera un alto directivo de la quinta empresa que más factura a Pemex proporcione, no sabemos bajo qué condiciones, una casa al hijo del primer mandatario de México?

Los que quieren minimizar el probable conflicto de interés, argumentan que el hijo del mandatario no es servidor o un funcionario público, pero se les olvida que es un personaje políticamente expuesto, a quien le pueden hacer favores a manera de pago. ¡Eso que durante años tanto criticaron!

Esta administración tiene la oportunidad de demostrar que es diferente y permitir que se transparente e investigue este posible conflicto de interés.

A quién más le conviene que se aclare es al mismo Presidente de la República y a los legisladores afines al partido en el poder.

Por eso esta semana presenté un punto de acuerdo para exhortar respetuosamente al Director General de Pemex para que informe al Senado de la República lo siguiente:

El número de contratos, objeto, monto y plazo de ejecución de cada uno de ellos que ha sido asignado a la empresa Baker Hughes por parte de Pemex, sus filiales o subsidiarias, a partir del 1 de diciembre de 2018, así como el mecanismo de asignación de dichos contratos.

Si la contratista Baker Hughes presentó en cada contratación la Declaración de No Conflicto de Interés y si en ésta manifestó que uno de sus directivos era propietario de una de las casas ocupadas por el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Y, en caso de no haberla presentado, señalar las razones para dicha omisión.

Que proporcione, también, copia de los expedientes integrados con motivo de las contrataciones de la empresa, en los que consten, al menos, bases de licitación, propuestas técnicas y económicas, valoración de las mismas, fallo y contratos suscritos.

Estoy convencida que a todos conviene que esta situación se transparente lo más pronto posible.

Ellos dijeron que eran diferentes.

¿Sí quieren barrer la corrupción en la cuatroté? Que empiecen por la #CasaGris.

POR XÓCHITL GÁLVEZ
SENADORA DEL PAN
@XOCHITLGALVEZ

CAR