DIPLONOTAS

México y la crisis ruso-ucraniana en la ONU

Naciones Unidas parece un escenario para observar a dónde van los ánimos de la comunidad internacional

OPINIÓN

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Beata Wojna / Diplonotas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No es fácil llevar al debate en el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU temas de seguridad que afectan a sus miembros permanentes, pero se logró. Gracias a los diez votos a favor, entre ellos los emitidos por México y Brasil, presenciamos este lunes el debate sobre la amenaza a la paz internacional por el despliegue de las fuerzas rusas en la frontera con Ucrania.

Como “oportuna” y “pertinente” describió el representante de México ante ONU, Juan Ramón de la Fuente, esta reunión solicitada por  Estados Unidos, ganándose seguramente un descontento de Rusia que quiso evitarla y le faltaron dos votos para conseguirlo. Varios argumentos ya conocidos se han vertido durante dos horas en los que los quince miembros del Consejo han presentado sus posiciones. Como se esperaba, México optó por recalcar los principios del no uso de fuerza, la no intervención y la solución pacífica de controversias.

Esta pequeña victoria de Ucrania no significa, sin embargo, que la ONU se convierte en la pieza clave para solucionar la crisis ruso-ucraniana. El Consejo de Seguridad tiene casi nula capacidad para lograrlo debido al poder de veto de Rusia, apoyada por China. Por ejemplo, entre 2016-2017, cuanto Ucrania era parte del CS, se celebraron más de 40 reuniones sobre el tema y se aprobaron dos resoluciones, pero Rusia frenó todo lo que pudiera revertir su ocupación de Crimea.

No mucho más que los debates en el Consejo de Seguridad y el llamado del Secretario General a la paz, se puede esperar de la ONU. En caso de que la crisis llegara a convertirse en una intervención y/o ocupación militar, es viable una resolución de la Asamblea General, similar a la de marzo de 2014, sobre la integridad territorial de Ucrania (A/RES/68/262) que contó con 100 votos a favor (México), 11 en contra y 58 abstenciones (Brasil).

Ahora bien, recordemos que a partir de 2016 la Asamblea General ha aprobado siete resoluciones más sobre Ucrania, instando a Rusia como “potencia ocupante” a retirase. Resalta un número constante de votos a favor (entre 63-70) y en contra (17-27), así como de las abstenciones (entre 62-83, incluidos México y Brasil). Ninguna de estas resoluciones ha cambiado el rumbo de la crisis, pero lo que sí, ha revelado es que una parte importante de los países de la ONU queda expectante, dejando actuar a los que se encuentran en la región.

La ONU parece hoy un escenario para observar hacia dónde van los ánimos de la comunidad internacional respecto a la crisis ruso-ucraniana. Me da la sensación de que en esta ocasión la balanza se inclinó hacia Ucrania. Recibimos también una señal de que la solución del conflicto pasa por las negociaciones directas entre los actores involucrados, Rusia y Ucrania, junto con los Estados Unidos y la OTAN, y algún espacio para la UE y la OSCE. Y como lo destacó México en la ONU, las vías diplomáticas aún no se han agotado así que ojalá prevalezca este camino en la solución de la crisis ruso-ucraniana. 

POR BEATA WOJNA
PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES EN EL TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@BEATAWOJNA

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