El Eje ‘Política y Gobierno’ del Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024, contempla como un objetivo importante la erradicación de ‘la corrupción, el dispendio y la frivolidad’. Con ese objetivo, el Presidente de la República está por enviar al Congreso una iniciativa para fusionar o eliminar órganos desconcentrados y descentralizados ‘cuya existencia ya no resulta conveniente desde el punto de vista económico nacional…’.
Estos órganos son de todos colores y sabores. Desde el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, hasta el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, pasando por el Instituto Nacional para las Personas Adultas Mayores y la Coordinación Nacional de Seguridad Nuclear. Sin abordar las funciones de cada uno, éstas son tan disímbolas que el ponerlos en la misma canasta suena por lo menos aventurado.
Es probable que alguno de estos órganos haya sido creado como desconcentrado y ya no sea necesaria su autonomía orgánica. Lo mismo sucede con los descentralizados, que gozan de personalidad jurídica y patrimonio propio.
La autonomía no necesariamente garantiza efectividad, ni resultados, y existen órganos gubernamentales que podrían fusionarse, si al hacerlo prestan un mejor servicio y cumplen mejor sus objetivos. Sin embargo, el leitmotiv de la iniciativa presidencial no es la eficiencia, es recorte de presupuesto y concentración de facultades.
Mención especial merece la eliminación de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) que se propone desaparecer. El diseño del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) fue en su momento motivo de amplias deliberaciones y debates, siendo la representación de la sociedad civil un punto toral para lograr una conformación equilibrada y confiable. La SESNA es el componente ciudadano del SNA, que funge como brazo operativo de su Comité Coordinador. Su presupuesto es reducido y su importancia fundamental.
La exposición de motivos de la iniciativa indica que un propósito de la desaparición de la SESNA es ‘fortalecer y recuperar la relación entre el gobierno y la ciudadanía’. El Presidente del Comité de Participación Ciudadana del SNA, Francisco Ciscomani, ha expresado que la presencia de la ciudadanía y la colaboración con organizaciones de la sociedad civil se vería menoscabada si esto se concreta.
La diversidad de propósitos de los órganos objeto de esta iniciativa, la falta de razones de fondo para proceder a su fusión o eliminación, nos llevan a concluir que el objetivo primordial que la sustenta es simple y llanamente ahorrar dinero. ¿Y concentrar poder?
La corrupción, el dispendio y la frivolidad pueden estar escondidas entre las decisiones mal tomadas, la eliminación de proyectos ya iniciados, los gastos ocultos en la fusión de órganos, las sustituciones erráticas y obscuras. El manto de la austeridad mal entendida no alcanza para todo...
POR CECILIA ROMERO CASTILLO
COLABORADORA
@CECILIAROMEROC
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