DESDE AFUERA

¿Pérdidas para López Obrador?

El entorno de Lula asume a AMLO como un Presidente de buenas intenciones, pero sin la capacidad de lograr transformaciones de peso

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La caída de Pedro Castillo fue un golpe para la política exterior del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque más allá de la pérdida de un aliado resuena también en el ámbito de la Alianza del Pacífico, con Chile, Colombia y pronto Ecuador, y de las prioridades regionales.

En principio, y como señal de la importancia que se atribuye a ese grupo, la nueva presidenta peruana Dina Boluarte dijo esperar tal como ofreció, que López Obrador viaje a Perú para la cumbre del Pacifico, que estaba programada para el próximo miércoles 14 antes de ser suspendida por la crisis y destitución de Castillo.

"Acá lo vamos a esperar con los brazos abiertos y con el cariño de todos los peruanos", declaró Boluarte, al agregar que, como alternativa a la cumbre en Lima, la entrega a Perú de la Presidencia Pro Témpore puede hacerse vía Zoom. 

Bien podría ser lo mejor ante las reacciones de la oposición peruana a la peculiar interpretación de AMLO sobre la política de no-intervención, y evitar una crisis en el que es uno de los grupos internacionales más importantes en que participa México y uno de los bloques económicos más destacados de América Latina y complicar la relación con la cuenca del Pacífico.

Los aparentes infortunios de la política de López Obrador pueden crear más dudas en el proyecto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el grupo que fundado en 2010 a instancias del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil, se convirtió en uno de los ejes de la política externa del mandatario mexicano, que la revivió en 2019 y la impulsó en 2020, hasta entregarla a un aliado, el presidente argentino Alberto Fernández.

Hoy Fernández privilegia la alianza de Argentina con Brasil, y asegura que Lula, que asumirá la Presidencia, el 1 de enero de 2023, es el líder esperado por la izquierda latinoamericana.

Una de las primeras y más importantes consideraciones del líder brasileño será reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para conversar entre otros temas sobre el papel de Brasil en el mundo. Y lo hará con la simpatía, o el apoyo, de la izquierda regional.

Para los simpatizantes de Lula da Silva, incluso y de manera destacada el influyente Grupo de Puebla, uno de los temas importantes en la región es el fortalecimiento de la Unión de Naciones de América del Sur (Unasur), otra creación de Brasil en el marco de una política externa que desde siempre ha tenido el fin de asegurar su preponderancia en Sudamérica.

Para ellos, Unasur debe tomar precedencia respecto a Celac y de creer a medios sudamericanos, el entorno de Lula asume a López Obrador como un Presidente de buenas intenciones, pero sin la capacidad técnica de lograr transformaciones de peso y duraderas.

Hoy, en todo caso, Brasil se plantea como el interlocutor latinoamericano de EU. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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