Hace 19 años la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 9 de diciembre de cada año como el Día Internacional contra la Corrupción, por ello y mucho más, es propicio resaltar los avances del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
En nuestro país, las reformas constitucionales en materia anticorrupción se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en el 2015, un año después, nacieron las leyes secundarias que darían vida a nuestro Sistema Nacional Anticorrupción.
Con 6 años de constitución formal a partir de la publicación de la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción; es propicio resaltar sus avances.
A pesar de la juventud del Sistema Nacional Anticorrupción y los grandes retos que enfrenta, cuenta ya con metas superadas y sigue en el camino avante. Los retos han sido complicados, la corrupción en México se encuentra sumamente arraigada en la ciudadanía, podría aventurarme y decir que es un mal sistémico y cultural.
Cuando nos referimos a la corrupción, nos referimos a ella como un ente ajeno, y no necesariamente como algo en lo que estemos involucrados, esto representa un gran motivo de reflexión ¿Qué tal si fomentamos el reconocimiento de la corresponsabilidad en esta lucha social? Considero fundamental cambiar de paradigma, involucrarnos hasta que normalicemos la no corrupción, los invito a modificar nuestra forma de relacionarnos con la corrupción.
En este sentido y como parte activa, el centro del SNA es precisamente un Comité de Participación Ciudadana, que tiene la gran tarea de observar y coadyubar en el ejercicio del control de la corrupción a través de las instituciones del Sistema, es decir, nos coloca a 5 ciudadanos al centro de las estrategias institucionales para prevenir, mitigar y controlar los actos de corrupción.
Es importante comentar que debido a la unicidad de este Sistema y el rol fundamental que tiene la ciudadanía, se considera único en el mundo.
No obstante, y como pasa en todos los sistemas, el tiempo de maduración depende de varios factores, observo tres que nos podrían evidenciar su maduración:
1. La participación ciudadana
2. El ordenamiento administrativo
3. El interés político nacional y en cada una de las entidades federativas.
El primer factor, - la participación ciudadana- es fundamental para su buen desarrollo; la creación del SNA surge del interés proactivo de participar en esta lucha a través de grandes propuestas que emanaron del seno de la ciudadanía, cuestionándonos la manera de tomar decisiones de los diversos poderes, las posibilidades de mejora, el constante señalamiento de las áreas de oportunidad y la movilización de la sociedad para marcar un parteaguas en el pensar y/o actuar de las personas en pro de ambientes menos corruptos.
En el ordenamiento administrativo hay avances significativos, a nivel nacional contamos con la Política Nacional Anticorrupción y el Programa de Implementación, en las entidades federativas tenemos 26 políticas estatales anticorrupción y 6 estados de la República con un programa de implementación y se cuenta con un trabajo coordinado entre la sociedad civil y gobierno para culminar la parte administrativa. Podemos observar que los esfuerzos para prevenir, controlar y sancionar la corrupción están encausados en un frente común con nombre y apellido; Sistema Nacional Anticorrupción.
Para finalizar, el interés y el compromiso político se ha reiterado día a día a través de las instituciones de la Administración Pública así como los Organismos Constitucionales Autónomos, encabezados por el Comité Coordinador que preside un ciudadano comprometido y conformado además por la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, la Secretaría de la Función Pública, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, el Consejo de la Judicatura Federal y la Auditoría Superior de la Federación, instituciones proactivas y lideres en esta lucha.
¿Por qué es diferente este 9 de diciembre? Porque somos ya, un Sistema Nacional Anticorrupción consolidado cuya fuerza radica en cada uno de nosotros como centro y como fin, en el interés ciudadano y en la proactividad que incide para mejorar situaciones que nos competen a todos. Ayer, en alusión a ello se celebró la primera asamblea del SNA, donde los grandes protagonistas de esta lucha se dieron cita en la Ciudad de México para reafirmar el compromiso.
Este día, el día internacional contra la corrupción de 2022, marcará un hito en la historia, porque el Sistema Nacional Anticorrupción con toda la fuerza ciudadana que lo alimenta y respalda, está lejos se de ser un sistema donde solo se cumplan las metas en papel: las acciones hablan y hablarán de aquí en adelante, por ello, aprovecho esta conmemoración para invitar a todos a apropiarse de esta misión, a ser causa y efecto en ella para que las buenas acciones se visibilicen más.
La ciudadanía nos hemos puesto la vara muy alta porque merecemos solo lo mejor. Recordemos que el SNA somos todos, y exigentes somos.
Por Mtra. Patricia Talavera Torres
Maestra en Gobierno y Políticas Públicas, actualmente Integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción.
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