MISIÓN ESPECIAL

Reflexiones de fin de año

Las celebraciones presentan una oportunidad para reflexionar lo que está por concluir y prepararse para lo que viene

OPINIÓN

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Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El año 2022 deja un balance negativo. Un México menos respetado a nivel global. Política exterior ideologizada y sin objetivos.  

La celebración de Navidad y Año Nuevo presenta la oportunidad de reflexionar sobre lo acaecido en el año que está por concluir y prepararse para el futuro. 

2022 fue un año difícil. Las malas noticias opacaron a las buenas nuevas. Comenzamos el año con la continuidad de la pandemia del COVID-19. Las vacunas se produjeron en tiempo récord, pero no hubo suficiente coordinación global y se perdieron muchas vidas.  

En febrero, Rusia invadió Ucrania sin razón. Lo hizo mientras el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebraba una reunión de emergencia para abordar las tensiones crecientes entre ambas naciones.

La invasión rusa es violatoria de los principios de derecho internacional, entre ellos la no intervención, la inviolabilidad de las fronteras, el no uso de la fuerza, de la Carta de Naciones Unidas. 

Por más que se busquen entender las razones rusas, no hay justificación. 

En el caso de México, el país mantuvo una posición titubeante ante la agresión. Si bien la condenó y encabezó esfuerzos humanitarios en el marco de Naciones Unidas en Nueva York, en la República Mexicana el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus más ideologizados seguidores, anclados en una concepción de la Guerra Fría, trataron de defender los intereses de Rusia. 

La guerra continúa con altísimos costos humanos y ganancias para los productores de armamento. 

La supuesta fácil victoria rusa, no sucedió. Vladímir Vladímirovich Putin, presidente de Rusia apostó por la división de Occidente, más solo fortaleció a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza de países de Europa y Norteamérica.

El impacto económico de la invasión ha sido devastador, en particular para los países en desarrollo; inflación galopante, altos costos de los hidrocarburos, aumento de la deuda e inseguridad alimentaria.  

La pobreza aumentó en todo el mundo, en particular en América Latina y México. 

La inflación minó los aumentos salariales. Las bolsas cayeron y los bonos gubernamentales se devaluaron. Es probable que en 2023 haya una recesión. 

En 2022 se fortalecieron las tendencias etno-nacionalistas y se percibieron con mayor claridad los límites de la globalización. 

Si bien Estados Unidos continúa siendo la mayor potencia militar, en cuanto a los planos económico y político ha perdido terreno. 

Se configura ya un nuevo orden global multipolar, en el que América Latina será cada vez menos relevante de continuar las tendencias económicas, políticas y sociales que existen en la actualidad. 

El gobierno de México tiene una lectura equivocada de los cambios globales. Nos hemos beneficiado en los flujos de inversiones extranjeras, la fortaleza del peso y la relocalización de las cadenas de valor, gracias al TMEC, acuerdo comercial entre México, Canadá y Estados Unidos que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y nuestra pertenencia al espacio económico de América del Norte, no necesariamente por méritos del gobierno. 

Este año atestiguamos la degradación de la diplomacia mexicana y la inexistencia de una política exterior que coadyuve a un México más justo y equitativo, respetuoso del estado de derecho. México pierde espacios en la reconfiguración del nuevo orden global. 

POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@MARTHA_BARCENA

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