APUNTES DE GUERRA

Lecturas

Quien quiera entender a México tiene que conocer a nuestros antepasados que supieron subsistir

OPINIÓN

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Gabriel Guerra / Apuntes de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En este 2022 de regreso paulatino (y relativo) a la normalidad, o cuando menos a lo rutinario, algunos hemos retomado o intensificado las lecturas, mientras que otros que se refugiaron en el maravilloso universo de las letras durante la pandemia han conservado esos buenos hábitos.

Ya sea usted del primero o el segundo de esos grupos, o de uno adicional que es el de los lectores esporádicos, preguntará de repente a sus amigos o conocidos qué es lo que están leyendo.

Es una muy buena manera de hacer conversación, de romper el hielo o de recabar sugerencias y recomendaciones, y también de compartirlas.

Yo este año me di a releer algunas obras, regresé a autores para mí conocidos y también exploré algunos novedosos.

Somos lo que leemos.

En las Memorias de Adriano, la enorme Marguerite Yourcenar pone en boca del emperador romano esta frase: “El verdadero lugar del nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente; mis primeras patrias fueron los libros.”

Y sí, lo que leemos nos forma y nos forja, para bien y para mal.

Hay libros a los que me gusta regresar, porque encuentro nuevos significados en las palabras ya conocidas.

Es el caso de las Cartas a un Joven Poeta, de Rainer Maria Rilke, en las que aconseja a un oficial de caballería con ambiciones literarias que haga caso omiso de las opiniones de los demás y se concentre en saber si se puede imaginar su vida sin escribir: si la respuesta es NO, entonces debe perseverar sin importarle otra cosa.

En Ciudad Real, Rosario Castellanos nos lleva a la hoy llamada San Cristóbal de las Casas para ver lo mismo el maltrato y explotación de los indios a manos de los blancos que las pequeñas miserias de espíritu de los ladinos. “Porque la codicia de los caxlanes no se aplaca ni con la predación ni con los tributos”.

A las estrujantes historias, tan bien contadas, se suma el golpe, la tristeza, la indignación de saber que muy poco ha cambiado en las seis décadas desde que se publicó ese libro por primera vez.

También regresé a La Visión de los Vencidos, una magistral recopilación de relatos realizada por Miguel León-Portilla. La historia —dicen— la escriben los vencedores, pero quien quiera verdaderamente entender a México tiene que conocer también esa otra parte, la de nuestros antepasados que supieron subsistir y perseverar pese a la derrota de la conquista y la subyugación. 

Un autor que me atrapó hace unos años es el francés Emmanuel Carrère.

En el engañosamente titulado Yoga nos toma de la mano, cual Virgilio, para guiarnos en un recorrido por los círculos de su propio infierno, el de la enfermedad mental, vista no de manera clínica sino de profunda y personalísima vivencia, y al hacerlo nos recuerda que las enfermedades mentales no tienen que definir a las personas.

Esos fueron algunos de los libros que me acompañaron, que me guiaron, en este turbulento 2022.

Son también un poco mi patria.

POR GABRIEL GUERRA
COLABORADOR
GGUERRA@GCYA.NET
@GABRIELGUERRAC

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