MUJERES DE ACCIÓN

Las adultas mayores merecen más que una pensión

Este sector de la población se enfrenta a diversas desigualdades relacionadas con su género, edad y condición social

OPINIÓN

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Laura Esquivel Torres / Mujeres de Acción / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Ana María de los Reyes Alfaro, de 82 años, fue encontrada estrangulada con un estetoscopio en su domicilio. Había sido apuñalada por quien le había ofrecido servicios de lavandería. Ana María fue la última víctima de entre 30 a 50 mujeres adultas mayores asesinadas por quien la prensa nombró “La Mataviejitas”.

Juana Barraza fue la primera mujer asesina en serie del paí,s y ha recibido la condena más larga en la historia de México con 759 años en prisión. Se sospecha que sus asesinatos comenzaron a mediados de la década de 1990 y que pudo haber matado hasta 50 mujeres adultas mayores. Algunas de ellas fueron violadas por la agresora.

Desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México, se subestimaron los casos de asesinato contra mujeres mayores, invisibilizando las situaciones de alta vulnerabilidad a las que se enfrentan. No se creía que se estuvieran asesinando sistemáticamente a mujeres ancianas y menos que pudieran ser víctimas de feminicidio, término que conoceríamos legalmente años después.

Las adultas mayores tienden a vivir solas y tienen mayor esperanza de vida con un promedio de 78 años, a comparación de los hombres con 73 años, en donde también coincide la alta tasa de viudez. El 34% de las mujeres de 60 años y más es viuda, mientras que solo el 13% de los hombres en ese rango de edad también lo es.

El Mapa de Feminicidios elaborado por María Salguero, muestra que desde enero de 2018 hasta julio de 2021, han ocurrido 448 feminicidios contra mujeres adultas mayores. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, el porcentaje de mujeres de 60 años y más que sobrevivieron a situaciones de violencia fue de 14.6% el año pasado. La violencia psicológica es la predominante con 13%, seguida de la económica con 4.7%, la física con 1.5% y la sexual con 0.5%. Las principales personas agresoras fueron las hijas e hijos con un 52%, seguido de otras personas de sus familias con 31.7% y hermanas o hermanos con 6.9%.

Los mayores desafíos a los que se enfrentan las adultas mayores son la dependencia económica y patrimonial, el bajo acceso a la seguridad social y a las pensiones, la feminización del cuidado, así como la baja inserción en el mercado laboral, en donde solo el 16% participa económicamente a comparación del 45% de los hombres adultos mayores.

Una de las violencias contra la población adulta mayor también es la institucional causada por la falta, el mal ejercicio o el incumplimiento de las normativas para asegurar sus vivencias en un ámbito libre de violencia a estas poblaciones, el gobierno debe entender que una pequeña pensión cada bimestre no alcanza para atender las necesidades de estas mujeres.

Observaremos atentamente cómo el gobierno de México se adherirá a la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores ante su reciente aprobación en el Senado. A la par, partidos como Acción Nacional seguirán impulsando los procesos legislativos para fortalecer los derechos de las personas adultas mayores.

Laura Esquivel Torres

Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer en el CEN del PAN

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