POLIEDRO

Recuento!

Por lo anterior, se advierte que la respuesta a la grave crisis que nos afecta debe surgir de la participación ciudadana y el movimiento por el cambio; y no de procesos, métodos y partidos tradicionales, normalmente concentrados en cuidar sus intereses

OPINIÓN

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Marco Adame / Poliedro / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 2022 será recordado como el año en que el gobierno intentó, por todos los medios, suprimir al INE, debilitar a las instituciones democráticas y usar los recursos públicos para impulsar la deriva autoritaria y mantenerse en el poder en las próximas elecciones. 

Durante los últimos meses se ha acentuado el deterioro del sistema de salud y de educación; se ha agravado la crisis de seguridad y violencia que lastima a amplios sectores de la población; y las familias resienten los efectos de la inflación -aunque no se reconozca oficialmente- en la carestía de los productos básicos y el desabasto. Pero, sobre todo, se ha endurecido la posición del gobierno para debilitar a las instituciones democráticas y capturar al árbitro electoral.

Ante estos desafíos, la exigencia ciudadana pasó de las declaraciones y el lamento a la movilización, los ciudadanos salieron a marchar a las calles el pasado 13 de noviembre, en defensa de la democracia y del INE. A partir de la marcha, se han activado todo tipo de iniciativas para expresar la necesidad de un cambio de rumbo y construir una alternativa ciudadana y política, para participar con la fuerza de la ciudadanía en las elecciones del 2024.

Hasta ahora, las encuestas y los análisis de algunos gabinetes asignan la mayor probabilidad de triunfo al grupo en el poder, sin embargo, bien sabemos que las encuestas no son predictivas y que la mayoría de las estimaciones consideran el escenario inercial, afectado por la sucesión adelantada de los aspirantes del gobierno, la falta de candidatos de la oposición, el desgaste del gobierno y el efecto de la crisis internacional.

Sin embargo, no hay que olvidar que en diversos países se han multiplicado escenarios electorales alternativos y la exigencia de nuevas formas de hacer política, toda vez que, como afirma Moisés Naim (El fin del poder), cada vez es más complejo acceder a puestos de representación y autoridad y cada vez es más fácil perderlos, ante el debilitamiento y la inestabilidad de los sistemas convencionales y la democracia. 

Por lo anterior, se advierte que la respuesta a la grave crisis que nos afecta debe surgir de la participación ciudadana y el movimiento por el cambio; y no de procesos, métodos y partidos tradicionales, normalmente concentrados en cuidar sus intereses.

Desde ahora debe quedar claro, que la movilización y la marcha ciudadana debe desembocar en una propuesta de método abierto para elegir a los candidatos a las próximas elecciones; que los candidatos deben contar con trayectoria ética y ser representativos; y que la plataforma electoral debe contener la respuesta a las principales necesidades de la población y dar sustento al primer gobierno de coalición que necesita el país.

Durante el próximo año, habrá que poner en movimiento todas las capacidades de las organizaciones sociales para incrementar la participación ciudadana y avanzar en la organización del bien común, con propuestas concretas y alternativas que mantengan viva la esperanza de cambio y el compromiso con el bienestar de las familias mexicanas.

Deseo a todos feliz navidad y un año de grandes cambios y realizaciones 

POR MARCO ADAME
ANALISTA Y CONSULTOR POLÍTICO
@MARCOADAME

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