CIUDADES SUSTENTABLES

Hacia un nuevo Pacto Federal

Es muy probable que las leyes generales de disciplina financiara hayan tenido el efecto de moderar el endeudamiento estatal

OPINIÓN

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Vidal Llerenas / Ciudades Sustentables / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La Fundación Konrad, organización ligada a la democracia cristiana alemana, financió y publica junto con investigadores del CIDE, coordinados por Jorge Schiavon, un diagnóstico sobre el federalismo mexicano. El diagnóstico es particularmente oportuno ya que el tema había perdido el interés de la academia mexicana.

El título del estudio es federalismo responsable, probablemente porque partían del supuesto de un problema de indisciplina fiscal de las entidades. Ahora, de hecho el principal hallazgo del estudio es justo lo contrario, la deuda con respeto a los ingresos totales de las entidades ha caído de manera generalizada entre 2016 y 2019. Entre 2015 y 2021 ha caído también el porcentaje total de la deuda subnacional con respecto a las participaciones que reciben de la federación, esto es, los estados están menos endeudados con respecto a su principal fuente de ingreso para pagarla.

Es muy probable que las leyes generales de disciplina financiara hayan tenido el efecto de moderar el endeudamiento estatal. Los problemas son otros. El principal es el alto porcentaje de ingresos que no son propios, es decir, que recauda el gobierno federal y luego los distribuye por distintas vías.

La Ciudad de México, no sorprendentemente es la de mayor independencia financiera, ya que, en esta métrica, el 42% de sus ingresos son propios, le siguen Nuevo León y el Estado de México con 18%, y luego Quintana Roo con 16% y Coahuila y Querétaro con 13%.

El carácter de municipio-estado de la capital le permite una mejor administración de las fuentes propias de financiamiento, especialmente del predial y del impuesto sobre nómina. Es claro que las entidades con economías turísticas e industriales también pueden captar más recursos por esos conceptos.

Ahora, las entidades sí han incrementado, en promedio, sus ingresos propios, en 2001 solamente el 1% de sus ingresos correspondía a impuestos locales, mientras que en 2019 ya eran de 5%.

El problema es que el ritmo de incremento es lento. De hecho, no sería irresponsable pensar que una alternativa a los posibles problemas de crecimiento del año que entra, es que los estados utilizaran deuda para financiar infraestructura, especialmente la que en el futuro puede generar ingresos públicos adicionales, ya que el porcentaje de gasto en ese rubro es muy bajo.

El estudio muestra datos interesantes para la Ciudad de México. Uno es el cambio de la pirámide poblacional de la capital. Ya no somos una ciudad de jóvenes, la mayor cantidad de la población está entre los 20 y los cuarenta años, mientras que tenemos más personas mayores de 55 años, que menores de 10 años, con una tasa de fecundidad de 1.5.

La edad mediana de la población de es 35 años, mientras que no tuvimos crecimiento poblacional durante la década pasada. La ciudad es la entidad de menor rezago educativo;es de solamente 9.5% de la población, frente a 19.2% de promedio nacional, aunque algunos datos llaman la atención, como que el 26% de la población presente problemas de acceso a los servicios de salud, no muy lejano al promedio nacional de 28% y por debajo de la mayoría de la entidades.

Eso se puede explicar porque el porcentaje de personas sin acceso a seguridad social que es de 40.7%, por encima de la mayoría de las entidades del norte y centro del país, con niveles de alrededor de solamente 30%. La tasa de informalidad laboral de la capital es de 46.7%, cuando en promedio las entidades del norte no llegan al 40% en ese indicador.

Por otro lado, la economía de la ciudad sigue siendo uno de los motores de la economía nacional, el que mayor contribuyó a el crecimiento del PIB nacional en la última década. Los otros son el Estado de México, Nuevo León y Jalisco. Ahora, no es la entidad más dinámica, de 2003 a 2009, el crecimiento del PIB no petrolero de la capital fue ligeramente menor al 2.5% nacional, mientras que entidades como Quintana Roo y Baja California Sur crecieron más de 4.5 y 4.5%, respectivamente, mientras que Aguascalientes casi alcanza el 4% de incremento.

En el tema de las finanzas públicas, si bien la capital, como decíamos, es la que más recuda, su dependencia a las participaciones se incrementó entre 2003 y 2009. La Ciudad de México es una entidad responsable, pero tiene áreas de oportunidad en el tema de los egresos, como un gasto bajo en infraestructura en relación al gasto total.

POR VIDAL LLERENAS
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@VIDALLERENAS

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