¿Y SI EXPONEMOS LA VIOLENCIA DE GÉNERO?

Feminicidio de mujeres embarazadas

Sin embargo este delito no viene solo, y se acompaña de otros delitos como el robo del bebés, posible adopción ilegal, trata de personas, venta de órganos, elevandolo a un nivel de violencia gravisimo

OPINIÓN

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Brenda Borunda / ¿Y si exponemos la violencia de género? / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Martha Aurora, Ana Lilia, Rosa Isela, Judith, Esmeralda, Brenda, Gisela fueron mujeres que la barbarie de la violencia de género las alcanzó de la manera más ruín y cruel: fueron asesinadas y sus cuerpos arrojados en lugares inmundos e indignos. No basta con esto, si no que rematan estas escenas de terror con la extracción de sus bebés del vientre, robandolos de sus madres en sus últimas semanas de gestación.

Pensar en este nivel de violencia nos enchina la piel, y se enciende una alarma que es necesaria escuchar y comenzar a actuar. Hemos visto en infinidad de ocasiones que la denuncia de un delito de violencia de género y los procesos penales se vuelven una tortura y un desgaste que es más fácil desistir que actuar.

Sin embargo este delito no viene solo, y se acompaña de otros delitos como el robo del bebés, posible adopción ilegal, trata de personas, venta de órganos, elevandolo a un nivel de violencia gravisimo.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ha registrado un total de 777 feminicidios en México hasta octubre de 2022 y entre 2015 y 2020, el delito de feminicidio creció 137%; es decir, cuatro veces más que el resto de los homicidios.

La ley debería protegernos, los feminicidios atentan contra el bien jurídicamente tutelado más importante que es la vida, así como la dignificación y respeto por la misma.

Es indignante ver como en México estas cifras aumentan día con día, las acciones que se ejercen para erradicar esta violencia, se quedan estancadas a la sombra de una legislación que no está siendo efectiva en la práctica.

Encontrarnos en un estado de gestación no debería preocuparnos, tener seguridad y protección por parte de las autoridades tendría que ser la constante. Las leyes deben cambiar, deben ser más rígidas y amables en sus procesos, la denuncia debe ser una herramienta de protección, y no una piedra que nos obstaculice obtener justicia.

Los legisladores, juzgadores y funcionarios públicos deben entender la importancia de tener perspectiva de género en todos los procesos legislativos y creación de leyes, procesos judiciales, y actos de la función pública. Si le ponemos la atención que amerita y se capacita a nuestras autoridades para que entiendan la importancia de cambiar este país por medio de leyes efectivas, eficaces y que se apliquen en la práctica, evitaremos el miedo a alzar la voz, y así avanzaremos en la construcción de una mejor sociedad.

POR BRENDA BORUNDA

@BRENDABORUNDA

LICENCIADA EN DERECHO Y MÁSTER EN ESTUDIO Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO POR LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA / EXDIPUTADA FEDERAL DE LA LXIII LEGISLATURA DEL CONGRESO DE LA UNIÓN

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