TRES EN RAYA

¿Se avecina la III Guerra Mundial?

Irán es un polvorín: 227 de sus 290 miembros del parlamento, piden al poder judicial emitir sentencias de muerte para las personas arrestadas durante las protestas de las últimas semanas

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Corea del Norte lanzó una descarga de artillería sin precedentes en una zona del mar de Japón que se había pactado estuviera excluida de hostilidades. En respuesta, Estados Unidos y Corea del Sur completaron ejercicios de aviación de manera conjunta preparándose para una contraofensiva. Operaciones con 240 aviones, incluyendo bombarderos y drones, que vigilan la actividad militar de China y de Corea del Norte, cerca de Japón.

Rusia, por su parte, continúa con su ofensiva invasión de Ucrania y, si bien hay semanas en que pierden territorio conquistado, el daño que han hecho a la infraestructura eléctrica de ese país es condenar a la muerte por congelamiento a miles de civiles en los próximos meses. Se sumará a los cientos de crímenes de guerra que ya se le conocen al ejército ruso.

Irán es un polvorín: 227 de sus 290 miembros del parlamento, piden al poder judicial emitir sentencias de muerte para las personas arrestadas durante las protestas de las últimas semanas. La mayor parte de ellas mujeres que se niegan a usar el hiyab; ese es su “crimen”.

Mientras todo esto ocurre, hoy martes Estados Unidos se juega su más reciente capítulo con la democracia, así como su estabilidad social: no pocos analistas políticos de aquel país hablan de la amenaza latente de una guerra civil en esa nación. La gobernabilidad y gobernanza están amenazadas por las mentiras de Donald Trump y sus huestes, quienes iniciaron en 2020 lo que prácticamente fue un golpe de Estado fallido. El 6 de enero de ese año, en el Capitolio, la amenaza naranja azuzó a quienes trataron de tomar la sede del poder legislativo y desconocer las elecciones que dieron por triunfador a Joe Biden. Hoy el riesgo interno ha renacido en gran medida a partir de los republicanos que no creen en el cambio climático ni en la democracia.

Por si fuera poco, las redes sociales, especialmente Twitter, nuevo juguete de Elon Musk (genio en la tecnología, párvulo en política), se está convirtiendo en uno de los canales para vociferar odio y “fake news” abiertamente en favor de los reclamos del ex mandatario norteamericano. 

Como si todo lo anterior fuera poco, el mundo atraviesa una de las peores crisis en salud (todavía no terminamos de superar el covid), aunado a una crisis financiera y al riesgo de recesión para el próximo año. Particularmente preocupante para el mundo el que esta ocurra en Estados Unidos y/o en China. Sin olvidar una inflación que es de dos dígitos en no pocas regiones del orbe y que impacta en el bolsillo de quienes menos tienen.

La “cereza del pastel” es la crisis ambiental, negada por unos y con pocas soluciones ofrecidas por los otros. Según los expertos: “o hacemos algo o estaremos participando en un suicidio masivo”. No es problema de un país, es un compromiso que debe ser mundial, pero poco se logra cuando hay gobiernos que insisten en la quema de combustibles fósiles, destrucción de las selvas y una negación del cambio climático.

Si bien el mundo no ha dejado de tener guerras aun en épocas de paz, en este último año las agresiones, vejaciones y amenazas se han multiplicado de forma exponencial. El equilibrio entre naciones y muchas de las alianzas comerciales también está en entredicho. 

Lo que se conoce como “la doctrina militar estadounidense” —que no es absolutamente estática, esto es, varía ligeramente de administración en administración— dicta que EEUU puede hacer frente (actuar eficientemente como contrapeso/actor en uno de los dos lados de las contiendas) a dos y media guerras de gran calado. Dos conflictos mayores y uno mediano. Más no puede asumir algo mayor a eso; no tiene capacidad armamentista ni política.

Hay internacionalistas que señalan que China, Corea del Norte e Irán juegan en estos momentos al unísono para escalar hostilidades. Que observan la invasión rusa en Ucrania, las respuestas tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos, el alargamiento del conflicto y calibran la oportunidad para lanzarse de lleno en sus propias incursiones militares. Si dos de estas tres naciones lo hacen, tendríamos una III Guerra Mundial con Estados Unidos y la OTAN involucrados, y sin capacidad suficiente de contención. La posibilidad de una tercera guerra mundial no ha estado más cerca que ahora en mucho tiempo.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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