COLUMNA INVITADA

El Comercio Sobre Ruedas

Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, durante el 2021, el 84% de las exportaciones mexicanas tuvieron como destino Estados Unidos y Canadá

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, durante el 2021, el 84% de las exportaciones mexicanas tuvieron como destino Estados Unidos y Canadá; mientras que más del 45% de las importaciones que nuestro país realizó en ese mismo año, provinieron de alguno de estos dos países del T-MEC. Ahora bien, todo este volumen de comercio se puede llevar a cabo gracias al transporte terrestre de mercancías. Estamos hablando que más del 93% de la mercancía cruza por camiones y el resto por ferrocarril o por barco.

De hecho, a nivel mundial, el transporte predominante para el intercambio comercial es el marítimo, que representa el 67.7% del total, y en segundo lugar encontramos el transporte por carretera con un 28.5%. Sin embargo, en nuestro país tiene mucho más peso el transporte terrestre que nos une con nuestros principales socios comerciales. Esto gracias a las condiciones geográficas de nuestro país y a la versatilidad que ofrece este tipo de transporte que permite mover prácticamente cualquier tipo de mercancía,
sin importar su volumen, peso o dimensiones, desde el lugar de producción hasta el de consumo.

El autotransporte ofrece mayor accesibilidad, es decir servicio puerta a puerta; con la facilidad para cambiar de rutas que le da mucha flexibilidad a la logística; a veces no es necesario transbordar la mercancía de un vehículo a otro, lo que ahorra costos y
tiempo; es muy versátil porque las unidades de transporte se adaptan a la necesidad de la mercancía; permite la intermodalidad y conexión entre medios de transporte internacionales; es práctico y rápido al permitir el fraccionamiento y consolidación de cargas; y es ideal para transportar contenedores.

Ahora bien, dentro de las curiosidades de toda la red carretera que existe en la frontera y que nos une con los Estados Unidos, por la carretera Monterrey – Nuevo Laredo circula el 80% de las mercancías que se comercian entre ambos países, sus 126 kilómetros son el puerto seco comercial más importante entre ambos países y un reto de la seguridad pública.

Tal cantidad de flujo significa que por el puente internacional número 3 de Nuevo Laredo cruzan cada día cerca de 15 mil camiones de carga. Una afluencia promedio de 3.2 camiones por minutos, según la investigación del Dr. Salvador Corrales, investigador del Dpto. de Estudios Económicos de El Colegio de la Frontera Norte.

Datos muy buenos desde el punto de vista del comercio exterior, pero no tanto bajo la óptica del medio ambiente, la tensión vial, la sobrecarga de trabajo de los transportistas, personal de las aduanas y todos los involucrados en el despacho de mercancías.

De hecho, el doctor Corrales ha sugerido un estudio y una revisión de los elementos y procesos con los que cuentan los patios aduanales de revisión y la necesidad de establecer una crítica comparativa entre la aduana norteamericana y la mexicana para ver la manera de agilizar los cruces y llevarlos a cabo con el menor impacto posible a ambas ciudades y a todos los actores involucrados.

El COMCE Noreste y la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo siempre han hecho hincapié en la necesidad de que esta vía tenga una operación “ágil, segura y sin problemas” para facilitar el comercio entre ambos países.

El Prontuario Socioeconómico Binacional 2021, del Instituto para la Competitividad y el Comercio Exterior de Nuevo Laredo tiene previsto que para el 2025 se alcance una cifra de 8 mil 60 cruces de importación y 7 mil 790 cruces de exportación, para un total
de 15 mil 850 cruces diarios, con lo cual la Capital Aduanera de América, es decir Nuevo Laredo, seguiría siendo el punto de cruce fronterizo más importante entre México y Estados Unidos; y dentro de los Estados Unidos el tercer puerto más activo entre más de 450 aeropuertos, puertos marítimos y cruces fronterizos que posee nuestro socio comercial.

Ahora bien, las principales áreas de oportunidad del transporte carretero en nuestro país y que Asociaciones como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, CANACAR, gestionan con los gobiernos federal y estatales, las encontramos en la inseguridad de las carreteras; la mejora de la infraestructura (vialidades, puentes, zonas de descanso, zonas logísticas, etc.); la modernización del parque vehicular; los costos de mantenimiento, refacciones, permisos de circulación y por supuesto el combustible; el uso de tecnología como controles a distancia y GPS que les permita a los transportistas conocer y controlar las unidades mientras se encuentren en uso y movimiento; y la escasez de operadores de tractocamiones que mueven las mercancías en Estados Unidos y México que se ha agudizado en los últimos meses provocando cada vez más "cuellos de botella" logísticos.

En la medida en que el autotransporte pueda afrontar estos retos, la competitividad de este medio de transporte para el comercio exterior será mucho mayor, permitiéndonos seguir robusteciendo la zona T-MEC como bloque comercial en este nuevo acomodo de la geopolítica y las potencias del mundo.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA A.
Experto en Comercio Exterior
@ignaquiz

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