COLUMNA INVITADA

Abasto aislado: clave para las Pymes

El sector industrial necesita: energía y sustentabilidad

OPINIÓN

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Paolo Salerno / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los últimos meses postverano han sido extremadamente intensos para el sector energético: decenas de foros con expertos de todo el mundo tratan de adivinar cuáles deben ser las mejores prácticas que México debería introducir en este sector para tener energía suficiente para su crecimiento.

Ahora bien, lo que ha quedado claro ha sido una cosa: el sector industrial, sobre todo a raíz del nuevo fenómeno del nearshoring, necesita dos cosas: energía y sustentabilidad. 

En este sentido, la pregunta clave es: ¿qué pueden hacer las Pymes para subsanar, aunque sea de forma parcial, esta situación? Una opción, a modesta forma de ver de quien escribe, es la figura del abasto aislado. 

Ésta nace a raíz de la reforma de diciembre 2013, y es una modalidad de generar energía para atender las necesidades propias. 

Esta figura ha tenido una modificación a finales de 2021, a través de la cual se ha hecho más restrictiva su forma de implementación, pero de la misma forma, en un momento en el cual hay paro regulatorio de los permisos de generación de centrales eléctricas de gran tamaño, podría representar una señal de la autoridad en tener una puerta abierta para aprovechar esa opción. 

La nueva regulación presenta puntos clave al solicitar el permiso de generación: primero, el dueño de la planta tiene que pertenecer al mismo grupo de interés del centro de carga, ya que se requiere participar con control del capital social.

Segundo, se requiere, en caso de tener interconexión, que la planta cuente con un representante en el mercado y que, en caso de verter excedentes, pagar los costos por servicios del Mercado Eléctrico Mayorista.

Tercero, la capacidad neta instalada tendrá que ser igual o menor a la demanda contratada del centro de carga asociado a la central.  

La posibilidad de obtener los permisos garantizaría a las Pymes reducir su huella de carbono a través de instalaciones que aprovechen energías renovables; mejorar su calidad de energía; disminuir la carga de redes de distribución de la Comisión Federal de Electricidad; y un beneficio en competitividad por el costo de energía que no está sujeto a variaciones del mercado.

En definitiva, hoy día el abasto aislado representa una gran oportunidad para el sector eléctrico, y una necesidad para el crecimiento de las Pymes mexicanas, de cara a las nuevas inversiones que se plantean por el nearshoring.

POR PAOLO SALERNO
Managing Partner de Salerno y Asociados
@PAOLO_SALERNO Y @SA_ENERGIA

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