COLUMNA INVITADA

El voto de confianza a una forma diferente de hacer política

Hay que entender la transformación de México como un proceso complejo, con significados ulteriores. No se trata simplemente de acabar con el abuso y los privilegios de unos cuantos

OPINIÓN

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José Narro Céspedes / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El próximo domingo 27 de noviembre nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, nos convocó a marchar desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México.

Debemos remarcar que este no es un simple llamado del presidente, sino es el pueblo de México que a través del presidente llama a marchar para demostrar su apoyo hacia la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

Hay que entender la transformación de México como un proceso complejo, con significados ulteriores. No se trata simplemente de acabar con el abuso y los privilegios de unos cuantos.

Este significado trae consigo la instauración de un proceso cíclico de paz social, bienestar y combate a los factores que generan pobreza. Al final de este año hemos logrado establecer las bases, pero todavía falta mucho para cambiar el profundo daño que dejó el neoliberalismo en nuestro país.

Este proceso auténtico y verdadero de transformación social se debe de cumplir; fue un clamor del pueblo desde hace mucho años. El primer paso se logró a través de la elección histórica que llevó a nuestro movimiento al poder. Y uno de los aspectos fundamentales por los que se lucha, es que la ciudadanía sea pareja para todos, de manera que la voz y el voto de cada mexicana y mexicano tenga el mismo valor; sean ricos o pobres.

Nosotros vemos que esa es una de las molestias del conservadurismo. Creer que su voz y su voto vale mucho más que la de un obrero, un asalariado, o un campesino, un profesor, o un profesionista, un ama de casa, un joven o un anciano. Nosotros rechazamos la tesis de que existen ciudadanos de diversas clases. Por eso hemos dicho en repetidas ocasiones: su problema es el clasismo y el racismo.

Entonces, no se trata solamente de salir a marchar al lado del presidente más querido de la historia de México. Sino que a través del acto de marchar vamos a ratificar nuevamente nuestra representación en el presidente de México. Porque lo que representa, son las esperanzas, los anhelos, los sueños de millones de mexicanos para salir de la pobreza, del hartazgo y del olvido.

La marcha representa una forma diferente de construir el país: desde abajo, con la gente y para la gente. Por esa razón el presidente marchará junto al pueblo porque es parte del pueblo.

La marcha también es un símbolo de alegría: por fin hay un gobernante que personifica a todos los mexicanos. Hay alguien que tiene el temple para darle la cara al injerencismo extranjero, que defiende la soberanía y que no está dispuesto a entregar los bienes de la nación a cambio de centavos. También es un líder que ve a Latinoamérica por igual, y que fortalece una política internacional multilateral.

La participación de cada mexicana y mexicano el próximo domingo 27 es fundamental y es nuestra tarea informar sobre el objetivo de la movilización; cada ciudadano es un medio de comunicación. Así que hacemos un cordial llamado a unirnos en este importante esfuerzo colectivo junto a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

El pueblo manda y el pueblo quita, y la orden del pueblo es salir a manifestar su irrestricto apoyo a la transformación y su voto de confianza a una forma diferente de hacer política.

POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES
COLABORADOR
@NARROJOSE

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