TRES EN RAYA

El regreso de la 'amenaza naranja' (Las segundas partes nunca han sido buenas)

Las segundas partes nunca han sido buenas. El anuncio no podía dejar de venir acompañado de una retahíla de ataques, pero también de exageraciones del expresidente Trump para iniciar su camino hacia 2024

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Y Trump lo vuelve a hacer. Va a la cargada otra vez. Ya anunció de manera oficial que contendrá nuevamente para ser presidente de su país. Se había tardado pues, desde que dejó La Casa Blanca, se esperaba que nos hiciera participes de la —¿buena?— nueva. El hecho es que la amenaza naranja ahora sí permite ver su intención abiertamente.

El anuncio no podía dejar de venir acompañado de una retahíla de ataques. Ya se nos habían olvidado, pero los re inauguró. Cosas como que “Joe Biden y los lunáticos radicales de izquierda llevan al gobierno a estrellarse directamente contra el suelo”.

También de exageraciones. Dijo que durante su administración no entraron migrantes ni drogas gracias a su muro fronterizo (construyó 75 kilómetros y renovó otros 730, siendo que hay más de tres mil 600 kilómetros de frontera), cuando se calcula que entraron más de medio millón de kilos de drogas y más de 400 mil migrantes ilegales se quedaron allá. O que realizó los recortes más grandes en impuestos, lo que a todas luces es una falacia. Tan falso como la seguridad de que su regreso será para mejorar la situación política y económica de los Estados Unidos.

Naturalmente, el objetivo es causar polémica. Mas, desafortunadamente, el actual presidente norteamericano no puede desentenderse de dichos y otros comentarios similares; el gobierno seguramente señalará lo que ya se sabe: que Donald Trump es una amenaza real para la democracia y que durante sus cuatro años como presidente no ayudó sustantivamente a la población estadounidense. Existen datos duros que lo demuestran.

Por lo pronto, Biden ya puso en redes que mientras él invierte un trillón de dólares (trillón gringo) en la infraestructura del país, Trump —aparte de hablar— no hizo nada en la materia.

Ahora bien, no hay que olvidar lo que provocó el 6 de enero de 2021 en el Capitolio; no es ‘peccata minuta’. Nada más un fallido intento de golpe de Estado. ¡Qué manera de no cumplirle a los Estados Unidos!, como bien lo señaló Biden en Twitter.

Queda claro que hay razones para alarmarse. Trump es un probado populista; con tal de que sus caprichos trocados en dinero se lleven a cabo, es capaz de todo. Justo así sacó a Estados Unidos del Pacto de París (mecanismo que busca disminuir las emisiones contaminantes), por poner un ejemplo.

Pero del lado amable, ahora hay razones por las cuales no debemos de alarmarnos tanto. Afortunadamente en esta vuelta le será muy difícil resultar victorioso.

Veamos. La primera es que los mismos republicanos están dudando de las fortalezas del naranja personaje. Tanto por las elecciones intermedias que acaban de tener lugar, donde la gran mayoría de los candidatos republicanos específicamente apoyados por Trump perdieron de forma atroz, como porque hay un nuevo contrincante surgido de entre los republicanos mismos.

Se trata del gobernador de Florida, Ron DeSantis. Agreguemos que grandes donantes que antes apoyaban a Trump, a estas alturas ya están muy distanciados de él.

En segundo término, los resultados de las elecciones intermedias recién transcurridas han sido los mejores que ha obtenido un presidente en funciones en los últimos 20 años. Aun con la perspectiva de que el Congreso (cámara de diputados) será controlado por los republicanos —pero no en la forma apabullante que se esperaba—, Biden es el vencedor de este enfrentamiento de cuasi octogenarios.

A lo anterior se suma que Trump se encuentra inmerso en problemas legales en diversos frentes (documentos clasificados, involucramiento en el evento del 6 de enero, investigaciones federales por donativos no reportados y una larga lista de denuncias).

Estos no lo limitan hasta el momento para que pueda participar en las elecciones, pero podrían llegar a ser un impedimento más adelante.

El multimillonario trata de zafarse de los problemas legales y los malos resultados electorales, e intenta madrugarle a otros contendientes republicanos. Sin embargo, todo hace suponer que lleva razón Biden: “Trump le ha fallado a América”. Y en medio de la crisis mundial (económica, inflacionaria, de salud, bélica, etc.), este último está ofreciendo a su gente y al mundo una opción más… confiable y responsable. Esa es, al menos, la impresión que Biden busca proyectar. Veremos si de aquí a dos años resulta exitoso.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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