Durante el debate general del 77º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrado del 20 al 26 de septiembre de 2022 en la ciudad de Nueva York, Nicos Anastasiades, presidente de la República de Chipre, denunció la "triste falta de eficacia" de la ONU y llamó a realizar reformas para modernizar la organización y convertirla en un sistema multilateral de gobernanza eficiente.
La relación de la ONU con Chipre es larga; este año las Fuerzas de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP) cumplieron 58 años de presencia continua en la isla. Su llegada está marcada en 1964 cuando, frente a un estallido de violencia entre las comunidades greco y turco chipriotas, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó su establecimiento.
Después de las hostilidades de 1974, cuando Turquía invadió 36% del territorio de la isla, se amplió el mandato, incluyendo ahora la supervisión de la cesación del fuego y el mantenimiento de una zona de amortiguación que dividió al país. Al sur quedó la República de Chipre, habitada principalmente por grecochipriotas y al norte la República Turca del Norte de Chipre (RTNC), un Estado no reconocido por la comunidad internacional, excepto por Turquía. Desde entonces, cada mes de junio y diciembre el Consejo de Seguridad ha renovado sistemáticamente el mandato.
En el marco de la Asamblea General en Nueva York, en una reunión con el secretario General de la ONU, el presidente turcochipriota, Ersin Tatar, le presentó un "Acuerdo Preliminar sobre el Estatuto de las Fuerzas", en el cual quería que la ONU firmara un convenio con la RTNC, con respecto a la UNFICYP. Si la ONU no lo hacía, dijo que prohibiría que la fuerza de mantenimiento de la paz entrara en el área ocupada.
En el centro de la cuestión está que cada operación de mantenimiento de la paz de la ONU debe firmarse con la autoridad del anfitrión, que en este caso, es la República de Chipre, y no la no reconocida RTNC.
En sí, la ONU ha sido la principal interlocutora para reconciliar a las partes y resolver el llamado “Problema de Chipre”, pero las posturas parecían cada vez más divergentes. A pesar de los esfuerzos para llegar a un acuerdo de unificación por la parte grecochipriota y a la posición de la Unión Europea de que nunca aceptará una solución de dos Estados para Chipre, el objetivo turcochipriota, apoyado por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, es buscar una solución biestatal.
Si, como dijo en su discurso el presidente Anastasiades, la ONU es tan terriblemente ineficaz, ¿qué reformas habrá que hacer para avanzar en la solución de los conflictos y lograr que sus miembros se adhieran inquebrantablemente al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas?
*Catedrática y Titular de la Cátedra A.G. Leventis en Estudios de Chipre, Facultad de Estudios Globales, Universidad Anáhuac México. Sígala en @CatedraChipre