COLUMNA INVITADA

Hace más de cien años, en la frontera

“Al principio pensé que eran repetidores, que iban, trabajaban por unos días, regresaban

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

“Al principio pensé que eran repetidores, que iban, trabajaban por unos días, regresaban a El Paso a gastar su dinero y cuando éste se les acababa salían a trabajar nuevamente. Pero durante los últimos seis meses he estado viendo este movimiento de trabajadores y son nuevas caras casi todas las veces… En mi opinión, estos trabajadores vienen directamente de México, y en algunas instancias a las personas que los contratan no les interesa de dónde vienen. ”

Podrá sonar cómo algo que diría un estadounidense en la actualidad, aquellos molestos con la inmigración y que dentro de su imaginario, supuestamente, pierden sus trabajos por culpa de los mexicanos. En realidad, es un escrito de hace más de cien años publicado por el periódico El Paso Daily Times el 1 de febrero de 1900. Hay esencias, se podría decirles así, o mentalidades que tardan en cambiar, dejando un rastro hasta la fecha.

Ahora bien, sobre lo dicho, lo más probable es que la necesidad de mano de obra mexicana creara una circulación constante entre el territorio fronterizo que se sustentaba, en gran medida, en el carácter económico en la frontera. Los estadounidenses cruzaban la línea divisora por varias razones, también económicas, como los negocios, pero al igual había otros “intereses” que les provocaban cruzar hacia un poblado fronterizo. Uno de ellos era la prostitución, pues, era bien sabido que ciertos hombres anglosajones se iban a Ciudad Juárez para buscar satisfacer sus impulsos con alguna mexicana.

Regresando al tema laboral, en los periódicos incluso hay casos donde especificaban mexicanos para ciertas obras. Por ejemplo, en un anuncio del periódico del Paso Morning Times en 1909 se solicitaba lo siguiente: “Se necesitan 200 mexicanos trabajadores de ferrocarril para Nuevo México”. La verdad es que para entonces era relativamente fácil cruzar esa línea, que actualmente causa tantos problemas, y para algunas compañías no era de mayor importancia si vivían o no en Estados Unidos.

Existía la división, claro, la cual comenzó a ser marcada desde que México perdió su territorio a mediados del siglo diecinueve. Se utilizaron unos objetos llamados mojoneras para marcar esa línea divisora, todavía se pueden encontrar esos obeliscos.

En fin, tal era la frontera hace más de cien años, y muchas cosas más alrededor de ella se pueden encontrar. Siempre da un tema de análisis ese enorme territorio de experiencias. Para la historia, sigue siendo un espacio que difícilmente se quede en el pasado, ver sus transformaciones desde el presente permite entender su propia complejidad, la cual sigue configurando la vida de millones de personas.

POR IGNACIO ANAYA

COLABORADOR

@IgnacioMinj

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