TRES EN RAYA

El AIFA, una farsa de la 4T

Sus gastos de operación son mayores que sus ingresos en una proporción de 12 a uno. Cualquier negocio así, ya hubiera cerrado

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Ya se puede decir?: el AIFA es una farsa. Una que resulta sumamente onerosa tanto para el bolsillo de los contribuyentes como por cuanto a los costos de haber cancelado el NAIM. Se le suman los problemas que se tienen con la degradación en materia de seguridad aérea en el país.

Una farsa que, en sus primeros meses (entre abril y junio), fue subsidiado casi al 100% por los impuestos de todos nosotros. Ahora que, si hablamos de la suma de lo que se le ha inyectado en lo que va del año (al 30 de septiembre de 2022) para que no reporte pérdidas, estaríamos mencionando la cifra de 564 millones de pesos. En otras palabras, sus gastos de operación son mayores que sus ingresos en una proporción de doce a uno. Innecesario decir que cualquier negocio con estas características, así sea en su primer año de vida, ya hubiera cerrado.

Una farsa tan grande que, el maltrecho Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM; terminales 1 y 2) mueve en un día casi lo mismo que todo lo que en cuatro meses del AIFA (Santa Lucía).

La presunción de que su construcción no sobrepasó su presupuesto (casi 75 mil millones de pesos) es falsa. No se consideraron los 17 mil millones de pesos adicionales que han gastado de dinero público para edificar conexiones carreteras y la ampliación del tren suburbano; estas, por cierto, aún no se terminan. Eso sin dejar de lado las cuentas realizadas donde, tan solo para mantenimiento y conservación de maquinaria, se plantean 653 millones adicionales para todo el próximo año y 214 millones para mantenimiento y conservación de inmuebles. Para un aeropuerto que todavía no cumple el año, los requerimientos son estratosféricos.

La farsa también pasa por asegurar que se trata del mejor aeropuerto de América Latina, aunque no figure en ningún ranking internacional. Así como la de promover unos baños ornamentados con motivos del Chavo del 8 y de la Lucha Libre, para pedir en el rubro de servicios generales para este 2023, 200 millones por concepto de lavandería, limpieza e higiene. En particular llama la atención la parte de lavandería, pues ¿qué tanta ropa se lava en un aeropuerto? Por cuanto a limpieza e higiene, se espera siempre tengan papel los sanitarios…

Tan solo para el próximo año, el subsidio autorizado al AIFA en la cámara de diputados asciende a 2 mil 630 millones. Con eso, se supone logrará “un óptimo nivel de operación”, como fue solicitado por su consejo de administración, encabezado por el general y director del AIFA, Isidoro Pastor Román. En otras palabras, el director del aeropuerto de Santa Lucía considera que los ingresos propios ascenderán a 28 millones de pesos, pero se requieren más de 2 mil 630 millones para que esté en condiciones de operar… Sin comentarios. Hay que agregar a lo anterior que el subsidio original para el AIFA, empresa paraestatal dependiente de Sedena, se consideraba solo para pagar el salario de los empleados, no para otros gastos del aeropuerto como sucede ahora. Dinero que mejor debía destinarse a la compra y distribución de vacunas varias, de medicamentos, al INE…

Lo cierto es que el NAIM no hubiera tenido estas pérdidas y desde el primer día de su operación habría empezado a generar ingresos. El problema de las ocurrencias / caprichos es que terminan revelándose como caras farsas.
Para continuar esta, el director de la empresa militar (AIFA, S.A. de C.V., ¿no que a la 4T no le gustaban los términos neoliberales?) calculó que el AIFA movería 2.4 millones de pasajeros este año. Pero ya a estas alturas redujo su pronóstico a 700 mil pasajeros para todo el primer año. Esto es una reducción de más del 70% y, viendo los pasajeros que efectivamente han utilizado Santa Lucía, probablemente su pronóstico sigue siendo alto.

Gracias a Guacamaya Leaks se sabe también que solo se han rentado 79 del total de 266 locales comerciales en el AIFA; otra vez, más del 70% permanecen sin arrendatario (datos al 30 de junio). Al menos son congruentes las catastróficas cifras…
Caro, poco útil y con un pronóstico de seguir absorbiendo recursos en lugar de crearlos. Notable.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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