NOTAS SIN PAUTA

Cuauhtémoc Blanco y las cloacas abiertas

Hay gobiernos que de antemano se sabe acabarán mal y el de Cuauhtémoc Blanco es un ejemplo

OPINIÓN

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Arturo Rodríguez García / Notas sin Pauta / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hay gobiernos que de antemano se sabe acabarán mal y el de Cuauhtémoc Blanco es un ejemplo. Desde el inicio de su administración la falta de acuerdos, imposición de criterios caprichosos y radicalización de un proceso represivo contra el movimiento social que era su aliado natural, fueron anticipo de una gestión fallida.

Lo peor de su presencia pública ha sido el constante señalamiento de una supuesta relación con el hampa que, el pasado mes de enero, se profundizó por la publicación de una fotografía con presuntos líderes criminales. En el control de daños, aseguró que se toma muchas fotografías y que desconocia quiénes eran los que aparecían en la imagen quienes han sido relacionados con el llamado Cartel Jalisco Nueva Generación.

El pasado jueves 6 de octubre, el escándalo se reavivó en el contexto de las revelaciones de informes de las secretarías de Defensa y Marina, conocidos por el hackeo a servidores militares que se atribuye al grupo Guacamaya.

De acuerdo a la información publicada por Animal Político, se trata de varios informes, entre estos, uno de inteligencia fechado el 27 de febrero de 2019 en el que se expresa la posibilidad de que Blanco esté coludido con el llamado Comando Tlahiuca.

El líder de ese grupo criminal está identificado por las autoridades como Homero Figueroa, “La Tripa”, quien aparece en la mencionada fotografía publicada por El Sol de México en enero cuando informó que la imagen fue tomada a finales de enero o principios de febrero de 2019, posteriormente obtenida del celular de Esther Yadira Buitrón o Rosario Herrera, alias “La Jefa”, quien según esto era líder del grupo criminal Guerreros Unidos.

La sombra del hampa se extiende sobre otros funcionarios del gobierno de Morelos próximos a Cuauthémoc Blanco desde hace años y, con los documentos hackeados la descomposición deja expuestos a diputados, alcaldes y jueces de la entidad, militantes de todos los partidos.

La clase política de Morelos está podrida y el contexto es estremecedor: un día antes de la publicación de los documentos del hackeo, la diputada local Gabriela Marín, fue ejecutada supuestamente por un pistolero solitario que vijaba a bordo de una motocicleta.

La legisladora era del partido político local Morelos Progresa y apenas rindió protesta el pasado 15 de julio, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fallara a su favor.

Los hechos ocurrieron en la antesala del cuatro informe de gobierno de Cuauhtémoc Blanco así como de la aprobación del Presupuesto 2023 que debe pasar por un legislativo en el que la oposición tiene una mayoría arrolladora de 20 legisladores sobre seis oficialistas.

Entre los opositores consultados, flota la idea de un amedrentamiento y varios confirman sus miedos a oponerse a los designios del gobernador y de su hermano Ulises Bravo, a quien el primero viene perfilando para la sucesión de 2024 a través de Morena.

Por cierto, el principal beneficiario de la muerte de la diputada es el también diputado local, Roberto Carlos Yáñez, dado que su pareja Margus Zorayda del Rayo, es la suplenete. Margus “N” se encuentra sujeta a proceso penal por actos de corrupción y si asume la curul obtendría fuero.

Hay opositores y actores oficiales que están bajo sospecha con todas estas informaciones preliminares, el primero de ellos es el gobernador quien con tantas cloacas abiertas, no parece tener más alternativa que dedicarse a construir la sucesión de su hermano Ulises como única posibilidad de evitar el escándalo de salida.

POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA

COLABORADOR HERALDO RADIO

@ARTURO_RDGZ

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