COLUMNA INVITADA

Herramentales: una carrera y un negocio muy rentables

Sin un molde, troquel o dispositivo es prácticamente imposible producir los bienes que nos rodean.

OPINIÓN

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Itziar Gómez / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Sucede que hay carreras tan saturadas que encontrar empleo es un reto complejo. Del otro lado de la moneda, hay sectores donde la demanda es tan grande, que se vuelve una gran oportunidad para quienes deseen adentrarse en ella. Ése es el caso de los herramentales en México.

Platiqué con Eduardo Medrano, quien recientemente publicó, bajo el sello de Vos Ediciones, el libro ABC de los moldes, troqueles y herramentales. Además de la delicia que fue nuestra conversación, considero fundamental difundir entre jóvenes, emprendedores y líderes de empresas lo que me compartió: una oportunidad de negocio que ha pasado inadvertida en nuestro país.

Los herramentales son el fundamento para la producción de cualquier bien o máquina que una industria puede necesitar. Si lo traducimos a repostería, es el molde con el que se hace un pastel. Representa el origen de la manufactura y de muchas industrias.

Sin un molde, troquel o dispositivo es prácticamente imposible producir los bienes que nos rodean. La producción de herramentales está liderada por China, Estados Unidos, Canadá, Portugal, Alemania y Japón. El resto del mundo somos importadores de este tipo de equipo; de hecho, uno de los principales productos importados por México son justo los moldes y
troqueles.

Hacia futuro Eduardo ve que los líderes seremos China, India y México. ¿Por qué? Hace una década, Japón tenía 14,000 empresas dedicadas a herramentales. En la actualidad esta cifra se contrajo a 7,000. ¿Qué pasó? Una crisis en la vocación de su gente.

México tiene tres fortalezas para llenar el hueco que está dejando ya Japón y el que probablemente abrirá Alemania y Portugal en el futuro: primero, una vocación natural sobre la metalmecánica y particularmente en la fabricación de moldes y troqueles.
Segundo, absorbemos y somos versátiles en las aplicaciones y podemos fabricar moldes, troqueles y dispositivos de manera ágil. Y, tercero, una industria emergente con un capital humano y una demografía promisorias.

Hay una crisis de vocación por el sector metalmecánico. Aunque se crean muchos ingenieros en México, tenemos que ayudar a los jóvenes a encontrar una vocación en este sector de herramentales que es generador de valor. Es, de acuerdo con Eduardo, la madre de todas las manufacturas. Requiere una mezcla entre arte, técnica e ingeniería.

Además, éste es un sector que crea clase media. El salario promedio de un diseñador de moldes va de 25 a 30 mil pesos. Un senior gana 3 o 4 veces más, sobre todo en herramentales de alta complejidad. La mayoría de la gente se prepara y especializa en el propio taller o empresa de herramentales.

Hay mucha gente que actualmente tiene su propia compañía sin haber cursado una licenciatura o ingeniería gracias a su capacidad de aprender. En este contexto, debemos dignificar el título de técnico superior universitario e impulsar a que cada vez más jóvenes se incorporen, ya que hay un déficit de 1,500 técnicos especialistas al año. En el país formamos entre 200 y 300 anualmente, egresados del Instituto Querétaro de Herramentales y el clúster de herramentales de Nuevo León, por ejemplo, pero aún nos falta mucho para nutrir la demanda que hay.

Hoy hay más de 550 talleres y empresas que están haciendo herramentales, de las cuales aproximadamente 80 son de capital extranjero. Nuestra capacidad como país está limitada por el volumen.

El 80% de las empresas en México fabrica de entre 20 a 25 moldes al año. La gran mayoría no se enfoca en un solo cliente, pues se vuelven muy vulnerables. Sin embargo, una armadora de vehículos ocupa 70 familias de moldes por cada plataforma; es
decir, más de 60 si tienen más de 9 plataformas. Por tanto, nuestra capacidad como país es insuficiente. Por ello, importamos aproximadamente 5,000 moldes al año.

¿A cuánto asciende la oportunidad en el país? Pensemos que los moldes de baja y mediana complejidad en México andan en un promedio de 60 mil dólares y una empresa promedio en este sector alcanza 2 mdd de ventas anuales. Para dimensionar el tamaño del negocio, un avión requiere 7 millones de componentes que requieren moldes; un vehículo de combustión interna 50,000; uno eléctrico 30,000 y una bicicleta, 900.

Hay varios casos de éxito en México. Uno de ellos es Moldes Mendoza, compañía mexicana que produce más de 100 moldes al año y que hoy es líder en Latinoamérica, con estándares de operación de clase mundial.

Otra de las grandes ventajas de esta industria es que con la digitalización no se va a debilitar, pues la manufactura de altos volúmenes requiere moldes hacia futuro. Es decir, no se reemplazarán por la manufactura aditiva.

El ABC de los moldes, troqueles y herramentales es una obra sin precedentes, que conjunta oportunidades de negocios y señala el fortalecimiento que debemos realizar como país para atender la demanda del mercado. Inspira tanto a la juventud, como a quienes estamos emprendiendo o deseamos entrarle a una nueva oportunidad empresarial. Sin duda, es referencia para la industria, pero sobre todo para quienes están buscando una oportunidad de negocio o laboral en un terreno fértil.

POR ITZIAR GÓMEZ JIMÉNEZ
DIRECTORA DE AGENCIA DE COMUNICACIÓN PLASMAR

MBL