PASIÓN POR CORRER

Londres: dos minutos de fama

Este domingo en el Maratón de Londres, uno de los seis majors en el mundo, un joven corredor amateur, que se preparó para correrlo, no buscó necesariamente ganarlo, ni siquiera hacer su mejor tiempo

OPINIÓN

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Rossana Ayala / Pasión por Correr / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En esta Era de información, redes sociales y selfies, la fama se ha convertido en una obsesión para los seres humanos. Todos soñamos con nuestros cinco minutos de fama, ya sea por una foto viral, por un video chistoso o por un baile en Tiktok. Es una fama efímera, que así como llega, se esfuma, y apenas unos cuantos, que saben aprovechar un momento de viralidad, logran sacarle partido o monetizar el instante de gloria.

Y como en este mundo virtual todo corre a gran velocidad, todo es vértigo, la ambición de la fama llega también a las carreras. Este domingo en el Maratón de Londres, uno de los seis majors en el mundo, un joven corredor amateur, que se preparó para correrlo, no buscó necesariamente ganarlo, ni siquiera hacer su mejor tiempo. Richard Lee Wright, destacado corredor alemán, decidió que él iba a liderar la carrera londinense e iba estar en la punta para que el mundo lo viera, aunque solo fuera por un par de minutos.

Y así empezó la carrera, pero antes dio aviso a todos sus amigos para que prestaran atención al arranque del Maratón; se colocó en la primer línea de salida y decidió hacer su mejor sprint para encabezar la prueba en la que también corría nada más y nada menos que el mismo Kenenisa Bekele.

Richard Lee Wright tomó la delantera en los primeros 20 segundos de carrera y así aguantó en la punta casi un kilómetro, para acabar apartándose tras comprobar que molestaba a las liebres oficiales del maratón. Según los resultados, el alemán cruzó la meta en 3:23:08  Unos metros más atrás, otro corredor amateur, llamado Tomothy Swinn, intentó hacer lo mismo, pero sin llegar a alcanzar la punta de la carrera, aguantó algunos metros en el grupo líder saludando a las cámaras y sintiéndose elite por unos segundos.

El Maratón de Londres se celebró el pasado domingo su edición 42 con la participación de más de 50 mil corredores, prueba en la que se impusieron la etiope Yalemzerf Yehualaw y el keniata Amos Kipruto, en la varonil. El “gran perdedor” fue Bekele, quien era el favorito, al cruzar la meta en quinto lugar, con un tiempo de 2:05:53. Sin embargo, ese tiempo le dio a Bekele la mejor marca mundial para un atleta de 40 años o más.

También, desafortunadamente, los organizadores del Maratón de Londres informaron ayer sobre la muerte de un corredor a la altura del kilómetro 37, en lo que se llama "El muro". De la causa de la muerte sólo se dijo que “sufrió un colaspo”, a pesar que la intervención médica fue casi inmediata y fue trasladado al hospital en ambulancia.

Como lo hemos dicho ya en distintas ocasiones, el maratón es una prueba que supone un gran esfuerzo para todos nuestros sistemas, y por ello es importante, además de un correcto entrenamiento, realizarse controles médicos, incluyendo, una prueba de esfuerzo.

Y así fue como se llevó a cabo una edición más de este enorme major, con tantas historias como corredores, pero todas ellas con algo en común: hacer algo grandioso que dejará huella al menos en sus propias vidas y sin son más osados obtendrán también unos minutos de fama internacional.

POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1

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