¿Y SI EXPONEMOS LA VIOLENCIA DE GÉNERO?

Cosificación y Sexualización en la Publicidad

La transformación de la publicidad ha dejado de lado la calidad del producto o la intención del funcionamiento de éste, y se ha convertido en una invitación a un estilo de vida que te posiciona en cierto status social

OPINIÓN

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Brenda Borunda / ¿Y si exponemos la violencia de género? / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Atrás de la puerta y cargadas.” Una de las expresiones que ejemplifica como el machismo nos ha catalogado como un objeto sexual, una cosa o una propiedad de los hombres, por que para muchos de ellos “Las mujeres como las escopetas, atrás de la puerta y cargadas”

La cosificación de la mujer ocurre cuando somos utilizadas como una cosa, un elemento o un objeto para acompañar a los hombres o para llamar su atención como si fuéramos “escopetas cargadas detrás de la puerta”. Con ello la desigualdad entre el hombre y la mujer aumenta.

La publicidad y el marketing ha logrado permear generaciones, y se utiliza para posicionar una “marca "acompañada de la imagen de mujeres estereotipadas, que no tiene nada que ver con el producto que se está anunciando. Del periodo de abril 2018 a marzo de 2019, el 64% de los spots transmitidos en México, fueron referentes a la salud, higiene personal y cosmetología, y en tercer lugar con el 7% es higiene y limpieza doméstica, en donde el personaje principal es la mujer.

Estereotipos como delgades, tonos de piel en particular, mujeres desnudas y semidesnudas, que muestran partes de su cuerpo de diferentes maneras, roles como las tareas del hogar que le han inculcado a las mujeres, juguetes dirigidos en específico al sexo masculino o femenino, entre otros ejemplos.

La transformación de la publicidad ha dejado de lado la calidad del producto o la intención del funcionamiento de éste, y se ha convertido en una invitación a un estilo de vida que te posiciona en cierto status social. Las redes sociales son un fenómeno que se ha desarrollado rápidamente, y ahora es foco de atención, ya que las personas se han convertido en ese “producto” que antes veíamos en televisión o revistas. Las mujeres deben cumplir con características específicas para que su público crezca, mostrando su cuerpo, una vida social envidiable, y el consumo de productos y marcas élite, donde la presión social para las mujeres sigue teniendo base en la cosificación y sexualización. Muchos países y empresas hoy en día han logrado cambiar estas acciones. 

No tiene nada de malo buscar la libertad de expresión, trabajar para tener cuerpo sano, o ejercer nuestra sexualidad como a nosotras nos plazca, buscando mantenernos en el terreno que hemos avanzado y no ser esa escopeta cargada detrás de la puerta. Lo importante es no caer en estos estereotipos que nos forzan a ser de cierta manera y que nos orillan a convertirnos en un objeto.

POR BRENDA BORUNDA ESPINOZA
@BRENDABORUNDA
LICENCIADA EN DERECHO Y MÁSTER EN ESTUDIO Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO POR LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA / EXDIPUTADA FEDERAL DE LA LXVIII LEGISLATURA DEL CONGRESO DE LA UNIÓN

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