POLÍTICA Y DIPLOMACIA SOSTENIBLE

Vivimos en peligro: de Ucrania a los hackeos

Además, Putin deja correr, sin disimulo, inadmisibles amenazas de que podría utilizar armas nucleares contra Ucrania para imponerse

OPINIÓN

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Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El planeta atraviesa un trance muy peligroso. Quizá este sea el momento más riesgoso desde la crisis de los misiles en Cuba, entre el 15 y 28 de octubre de 1962, cuando un intercambio nuclear entre la extinta Unión Soviética y Estados Unidos fue una posibilidad real. Hace exactamente sesenta años. 

Hoy estamos nuevamente en peligro, todos los países y no sólo los europeos, porque el presidente Putin ha decidido redoblar su apuesta. Su evidente fracaso de apoderarse fácilmente de Ucrania lo trata de ocultar con medidas desesperadas, como reclutar a 300 mil hombres, sin entrenamiento militar, para que sostengan su aventura. Al mismo tiempo, organiza referéndums ilegales en cuatro provincias ucranianas y, acto seguido, las anexa a Rusia. 

Además, Putin deja correr, sin disimulo, inadmisibles amenazas de que podría utilizar armas nucleares contra Ucrania para imponerse. Quiero pensar que solo está blofeando. Pero el presidente de Rusia está herido, y cuando los gobernantes con aspiraciones imperiales se sienten arrinconados son más peligrosos porque, para tratar de salir del atolladero, pueden inclinarse a tomar medidas irracionales o inhumanas. 

Para Putin, la anexión de provincias ucranianas se ha convertido ahora en defensa de territorio de Rusia, porque la doctrina de seguridad nacional de su gran país afirma que ésta podría usar armas nucleares para defender su integridad territorial. Por eso es tan riesgoso lo que está ocurriendo.

Hay que recordar la historia, que nunca se repite igual, pero es la gran maestra de la vida. Anexiones territoriales con base a un descarnado uso de la fuerza por parte de la Alemania Nazi, la Italia fascista y el Japón militarista culminaron en la Segunda Guerra Mundial, e hicieron volar por los aires a la Liga de las Naciones. La invasión rusa de Ucrania y la anexión de territorios está pulverizando la poca influencia que le queda a las Naciones Unidas para cumplir su principal propósito: mantener la paz y la seguridad internacionales. 

En el Consejo de Seguridad de la ONU México votó, correcta y dignamente, a favor de un proyecto de resolución para condenar y rechazar las anexiones de Rusia de territorio ucraniano. El representante de México, Juan Ramón De La Fuente, recordó nuestra historia, en la que perdimos, hace casi doscientos años, la mitad de nuestro territorio frente a Estados Unidos. Defendió el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, que son las únicas defensas que tiene un país como México, en el salvaje escenario internacional de nuestra época.

Ojalá y el Presidente López Obrador hiciera lo mismo en alguna de sus mañaneras. Lázaro Cárdenas rechazó la anexión de Austria por parte de los nazis, la invasión y partición de Polonia entre Alemania y la URSS, y la invasión de Finlandia por parte de esta última. De todas sus acciones quedó registro. Su firme política exterior, sin titubeos, es una de las razones que explica la grandeza histórica del gran presidente mexicano.

Pero la semana pasada también trajo noticias muy preocupantes para la seguridad de nuestro país. Un grupo clandestino hackeo los archivos electrónicos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la institución encargada de proteger nuestra seguridad nacional e interior, a la que ahora este gobierno pretende entregarle también toda la seguridad pública. 

El ataque cibernético a la SEDENA no es el primero que sufre una dependencia federal, pero sin duda es el de mayor gravedad. Antes ocurrieron, hasta donde sabemos, ataques a PEMEX y la Secretaría de Economía. Pero este ataque a SEDENA es uno de los mayores daños que se han infringido a la seguridad nacional de nuestro país, en muchas décadas. No debe minimizarse. No es cuestión de transparencia, o del que nada debe, nada teme. Hasta ahora, no se sabe quiénes son los hackeadores. Si los archivos sustraídos se relacionan con todas las actividades en las que la dependencia está involucrada, que se han multiplicado durante este gobierno, el ataque es sumamente preocupante.  

Más allá del paralelismo que se quiera establecer con la defensa de Julian Assange, para criticar las posturas políticas del presidente, o de su salud, preocupa mucho que la información más sensible para la seguridad nacional haya sido sustraída por un grupo que actúa clandestinamente. Si esa información llega a manos del crimen organizado, grupos terroristas, o simplemente gobiernos hostiles, que los hay, el daño será gigantesco, descomunal, con efectos graves no sólo para el gobierno actual, sino para quien lo suceda, y para toda la sociedad mexicana. Actúan con malicia, estulticia, miopía o ingenuidad quienes se congratulan de que haya ocurrido. 

Según algunos expertos, México ocupa el lugar número doce entre los países que más sufren ciberataques. https://www.ironhack.com/es/noticias/analisis-los-paises-mas-amenazados-por-los-ciberdelincuentes-y-los-pira Es de esperarse que en los últimos días todas las dependencias del gobierno federal, con o sin información sensible, hayan tomado todas las medidas posibles para protegerse de ataques cibernéticos. Es una emergencia.

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS ES PROFESOR EN EL TEC DE MONTERREY
@MIGUELRCABANAS
MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX   

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