COLUMNA INVITADA

Ciberseguridad, seguridad nacional y desarrollo

La revolución digital ha puesto a nuestro alcance soluciones proactivas de prevención de incidentes, evaluaciones de riesgos de ciberseguridad, así como herramientas de ciberdefensa que han mostrado su eficacia en entidades públicas, corporaciones y hasta en pequeños negocios en todo el mundo

OPINIÓN

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Carlos de Icaza / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En mi artículo del 24 de septiembre recordé que el ciberespacio no tiene fronteras ni límites y, a pesar de ser el vehículo primordial de las tecnologías de la información y la comunicación, desafortunadamente es inseguro. Ahora, nos tocó ver en México cómo un grupo de hackers que se hace llamar “Guacamaya” realizó un ciberataque masivo contra la Secretaría de la Defensa Nacional y también los Ejércitos y Policías de Chile, Colombia, El Salvador y Perú. 

Este lamentable incidente muestra carencias y rezagos frente a las amenazas digitales, y fue una llamada de atención para adoptar mejores medidas preventivas e invertir en tecnologías que ya han mostrado eficacia para contener, o al menos mitigar, los riesgos que se multiplican a nivel global en materia de cibercrimen y ciberterrorismo. 

La revolución digital ha puesto a nuestro alcance soluciones proactivas de prevención de incidentes, evaluaciones de riesgos de ciberseguridad, así como herramientas de ciberdefensa que han mostrado su eficacia en entidades públicas, corporaciones y hasta en pequeños negocios en todo el mundo. 

Según los expertos, si bien la seguridad cibernética se ve  como un problema tecnológico, 88% de las violaciones de datos son resultado de un error humano. De ahí la importancia de buenos programas de capacitación sobre ciberseguridad en los ámbitos público y privado. 

Esta situación se ha vuelto un importante tópico de discusión en las agendas de varios comités del sistema de las Naciones Unidas y otros foros multilaterales, para promover estándares y mejores prácticas con base en el riesgo y la evidencia, interoperables y tecnológicamente neutrales que respalden los esfuerzos públicos y privados para proteger sus redes. 

Entre los preparativos para la cumbre del G7, se reunieron en Düsseldorf, en mayo de 2022, los ministros digitales de siete grandes potencias para discutir, entre otros temas, cuestiones relativas a la digitalización, libre circulación de datos y ciberseguridad. Así, en algunos países la transformación digital y ciberseguridad se atiende a nivel ministerial, ante su gran impacto sobre el crecimiento económico sustentable. 

En agosto pasado, la primera reunión del grupo de trabajo México-Estados Unidos sobre asuntos cibernéticos reafirmó el compromiso de cooperar para enfrentar las amenazas en el ciberespacio. Analizaron asimismo, las capacidades institucionales para prevenir y contrarrestar la ciberdelincuencia, así como iniciativas que favorecen una mayor cultura de concientización sobre ciberseguridad. 

Aunque hay un largo camino para lograr que el ciberespacio sea un área estable y segura, lo cierto es que los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y millones de personas dependemos cada vez más del Internet, las tecnologías digitales y los datos para construir economías inclusivas, sustentables y resilientes. En otras palabras, poner más atención a la ciberseguridad es una cuestión prioritaria, ligada a la seguridad nacional y el desarrollo económico. 

POR CARLOS DE ICAZA
EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES

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