EN LOS MARES DE LA EDUCACIÓN

Problemas de problemas

En todos los estados en que hemos trabajado, las lagunas en el aprendizaje de las matemáticas son prácticamente las mismas

OPINIÓN

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Antonio Argüelles / En los Mares de la Educación / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Matemáticas es la materia que los docentes más disfrutan enseñar, según una encuesta que aplicamos recientemente en Siete Mares Consultores a cerca de mil maestros. Sin embargo, también es la materia que más inquietud provoca entre los encuestados: para siete de cada diez, los temas de matemáticas son los que más les preocupa enseñar. El desafío principal, de acuerdo con los docentes participantes, es que los alumnos logren comprender los problemas matemáticos. Tenemos, en pocas palabras, un problema de problemas.

Los datos que tenemos para resolver el problema están, hasta cierto punto, claros. Si bien todavía carecemos de un diagnóstico integral sobre el efecto de la pandemia en el aprendizaje, los resultados de las evaluaciones que hemos llevado a cabo desde la consultoría permiten identificar ciertas tendencias. En todos los estados en que hemos trabajado, las lagunas en el aprendizaje de las matemáticas son prácticamente las mismas.

La fórmula para resolver el problema es menos evidente. Un grupo de escuelas a las que asisten estudiantes de bajos recursos en Connecticut, Estados Unidos, ha mostrado avances significativos en la materia y, por tanto, da algunas pistas sobre las variables que podrían incluirse en la ecuación.

Como reporta Sarah Mervosh en The New York Times, las autoridades aumentaron el tiempo que se dedica a la enseñanza de las matemáticas dentro del horario escolar, promovieron que se aprovechara cada minuto del día y, más importante aún, cambiaron el método de enseñanza. El modelo tradicional se sustituyó por la resolución problemas en grupos pequeños, se privilegió el trabajo colaborativo y se tomó en cuenta el nivel académico de los estudiantes.

Hacer las operaciones del problema no siempre es fácil: en estas escuelas de Connecticut, algunos maestros no estaban de acuerdo con la transformación porque consideraban que les restaba autonomía y la veían como una carga de trabajo adicional. No obstante, el interés de los educadores en aprender métodos y conocer materiales nuevos es innegable. Según datos de la encuesta citada arriba, más de la mitad de los docentes incluso pagaría por participar en talleres o formaciones, y los resultados de las escuelas en Connecticut indican que el esfuerzo vale la pena.

Por lo anterior, para empezar a desentrañar este “problema de problemas”, me parece pertinente adoptar una perspectiva distinta a la de los procesos tradicionales de enseñanza de las matemáticas. En las formaciones que se impartan, es necesario explorar con los docentes cómo se pueden usar las experiencias compartidas, el pensamiento crítico y las reflexiones colectivas para ayudar a los estudiantes a ver las matemáticas como un lenguaje accesible, divertido y enriquecedor.

POR ANTONIO ARGÜELLES
COLABORADOR
@MEXICANO_ACTIVO

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