COLUMNA INVITADA

El burnout comentocrático y otras distorsiones…

Es perceptible su falta de ética y compromiso con la verdad, respondiendo a intereses particulares

OPINIÓN

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Diego Latorre / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

O lo que es lo mismo, el agotamiento emocional y la poca efectividad de la comentocracia en buena parte del plantea, es un síntoma innegable. El poeta Yalal ad-Din Muhammad Rumi, hablando con sus conciudadanos sobre la virtud, les decía: “El león es esa intensa ferocidad que no reconoce autoridad excepto la más alta verdad”. Qué lejos estamos hoy.

La comentocracia tradicional y “hegemónica” perdió resonancia pues es perceptible su falta de ética y compromiso con la verdad, respondiendo a intereses particulares, nunca en beneficio de la colectividad. Son auspiciadores de noticias falsas y otras distorsiones que acompañan al fenómeno de la infodemia.

¿No me cree? deje de lado sus animosidades y en un plano objetivo, pregúntese ¿cuántas veces se le presentan las dos caras de la misma moneda? ¿De verdad solo hay un lado? ¿No hay matices? ¿Todos lo que piensan distinto a nosotros, están mal? ¿Vemos, como dicen los gringos, la película completa?

 Y si la comentocracia en tele parece terrible, tómese un Tafil® y adéntrese a Twitter® o cualquier otra red de odio social y experimentará la verdadera experiencia de la deep-web, donde no cabe la lógica o el razonamiento coherente; el posicionamiento de “trendings” es a base de insultos, incoherencias, y falsedades, tan obvias, que sólo personajes chumelezcos, siniestros y, desde luego, bots, las replican. En esto sólo hay daño: se abona a la polarización y al resentimiento, que no es poca cosa, si consideramos, además, que quienes detentan el poder son igualmente y al mismo tiempo, grandes polarizadores.

Desde lord montajes hasta otros intelectuales orgánicos, es perceptible que se sigue una estrategia equivocada, cuya consecuencia es la absoluta falta de credibilidad.

El juego es obvio: ¿quién detenta la “verdadera” moral? La diatriba de la descalificación pretende ubicar en uno solo de los lados a ésta: “los derrotados moralmente”. El marketing de la auto probidad y suficiencia ética son los pilares de quien se atribuye las cualidades de bondad en oposición al “bárbaro”.

En estos tiempos de odio, considere que el comentócrata aducirá presuntas virtudes basadas en el autoengaño. ¿Qué hacer entonces para evitar cualquier manipulación? Sea leal con usted mismo en todo momento. ¿Qué implica esto? Ante todo, fidelidad a nuestras individuales exigencias, posibilidades y capacidades, a la probidad y la veracidad. Ser veraz y leal con uno mismo, exige liberarse de la debilidad, el cansancio, el resentimiento, y la decrepitud intelectual.

En fin, como dijo Camilo José Cela, en su célebre obra, La colmena: “Está todavía lejano el tiempo en que se sepa que el apóstol y el iluminado son carne de manicomio, insomne y temblorosa flor de debilidad”.

POR DIEGO LATORRE LÓPEZ
COLABORADOR
@DIEGOLGPN

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