Más o menos como se esperaba, Alejandra del Moral Vela será la candidata del PRI al gobierno del Estado de México. Lo será en coalición amarrada en el ámbito local dada la ruptura y descalificación de la interlocución entre los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD.
Y es próximo a lo que se esperaba, excepto porque esta vez, el priísmo mexiquense incluyó una variable que hasta el momento no formaba parte de los procedimientos de selección de candidatos a gobiernos estatales como lo es la Comisión de Defensa del Estado de México.
Dicha comisión emula el estatutario de Morena, Comité para la Defensa de la 4T, una instancia transitoria que ha posibilitado evadir los tiempos establecidos en la ley electoral, un cargo de simulación para facilitar la promoción anticipada de quienes serán candidatos.
Sobra decirlo, el PRI mexiquense intenta elevar su competitividad en un contexto que, ni quien lo dude, le resulta adverso aun si como se sabe, contienda en coalición pues implica remontar al menos 13 puntos en las preferencias electorales en ocho meses y con un aparato partidista y gubernamental enorme en contra como lo es el federal.
Lo que no sorprende es la unidad, si bien es cierto con algunas lesiones y la inconformidad de Ana Lilia Herrera Anzaldo, la tardición política mexiquense es disciplinada, no existe cultura de contienda interna quizás en parte porque jamás han sido oposición.
Así es que, al salir de la Casa de Gobierno el jueves 20, “el destape”, estaba planchado: encuestas (también como en Morena) y la garantía de que Del Moral conseguiría la coalición, fueron la culminación de una serie de conversaciones que desde la segunda semana de octubre se sostuvieron con las aspirantes, Herrera Anzaldo y Laura Barrera Fortoul.
La razón para que fueran tres mujeres las protagonistas de la interna priísta (aun con las manifestaciones de los diputados Ricardo Aguilar y Elías Rescala), radicaba en el hecho de que en Coahuila, Manolo Jiménez Salinas ha sido ampliamente anunciado como el eventual candidato del PRI y que, aun con una interna en la que participen el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda y el diputado Jericó Abramo, no hay mujer en abierta procura de la postulación para una elección en la que al menos uno de los dos estados debe llevar candidata mujer.
Si bien, el “planchado” de la designación no sólo motivó la inconformidad de Herrera Anzaldo sino el descontento de personalidades cercanas al gobernador Alfredo del Mazo e inclusive del entorno de Arturo Montiel, contra Eric Sevilla Montes de Oca, el dirigente del PRI en el Estado de México.
Un problema de torpeza, falta de tacto y malos modos en el proceso de selección de Del Moral Vela durante las semanas de indefiniciones precedentes, es asunto que deberá ser atendido y resuelto por la futura candidata en las próximas semanas, toda vez que del lado morenista los flamantes coordinadores de campaña de Delfina Gómez, Horacio Duarte e Higinio Martínez, han anticipado abiertamente que irán a buscar a liderazgos del PRI.
El asunto no es menor, habida cuenta de los cuidados que Del Moral debe dispensar a figuras y dirigentes del PAN y el PRD hasta que la coalición quede oficializada, de manera que Sevilla Montes de Oca se enfrenta a la disyuntiva de seguir pero anulado o tomar la salida trasera, precisamente en el momento en que se empieza a cuestionar internamente el vaciado de las arcas
estatales del tricolor.
POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ
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