TOUCHÉ

Los terrenos de Javier Corral

Javier Corral, en lo particular, tiene cuentas qué aclarar. Desde muy joven ha vivido del erario. Es decir, pasó de un cargo público a otro con todas las prebendas que eso incluye

OPINIÓN

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Alejandro Cacho / Touché / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Javier Corral Jurado ha mantenido durante décadas una doble imagen. Para quienes no lo conocen realmente, sobretodo en el círculo rojo de la Ciudad de México, se trata de un político valiente, superdotado intelectualmente, comprometido con la verdad y la honestidad. Pero quienes lo conocen de toda la vida, desde que era un adolescente que divertía con su imitación de Luis Echeverría Álvarez, lo vieron crecer como un político arrogante ventajoso, traicionero e intolerante a la crítica.

Toda su vida soñó con ser gobernador de Chihuahua, una vez que lo logró, se detonó su lado más obscuro. Los resultados exhiben a su gobierno como autoritario, ineficaz, irresponsable y corrupto. Autoritario, porque tenía más peso la voz de Corral que la misma ley. Ineficaz, porque se dedicó seis años a perseguir, encarcelar y fabricar delitos a sus adversarios políticos en lugar de trabajar por el progreso de los chihuahuenses. Irresponsable, porque desvió recursos destinados a atender la pandemia de Covid 19 para otros fines menos urgentes. Corrupto, porque una vez que dejó el cargo, se han descubierto casos que han derivado en denuncias y carpetas de investigación por el mal manejo de los recursos públicos.

Javier Corral, en lo particular, tiene cuentas qué aclarar. Desde muy joven ha vivido del erario. Es decir, pasó de un cargo público a otro con todas las prebendas que eso incluye. Gastos de representación, boletos de avión, viáticos, camionetas, gasolina, hoteles, chofer, guardaespaldas, helicópteros y aviones privados, seguros de gastos médicos, etc. Todo pagado con dinero público y su salario le quedó prácticamente íntegro durante casi tres décadas (1992-2021).

En ese lapso tuvo ingresos por unos 58 millones de pesos y no se entiende por qué ocultó un terreno de 150 mil metros en la ciudad de Chihuahua. Está documentado que Javier Corral mintió en su declaración patrimonial en mayo de 2016 cuando fue candidato a gobernador. También está documentado que desde 2009 es dueño de esas 15 hectáreas al pie de la sierra de Nombre de Dios. La historia se cuenta así.

En 2005, Televisa demandó a Javier Corral por no pagar la campaña publicitaria del año anterior cuando fue candidato a gobernador del PAN y perdió frente a José Reyes Baeza, del PRI.

En 2008, Corral fue condenado a pagar a Televisa 992 mil pesos, más 400 mil de intereses acumulados.

En 2009, ante la falta de pago de Corral -a pesar de la sentencia del juez- fue embargada su casa en el  lujoso fraccionamiento El Campanario, en la ciudad de Chihuahua.

Su amigo y mecenas de muchos años, el empresario Eduardo Almeida, formalizó el contrato de compra-venta a favor de Corral por las 15 hectáreas. El terreno fue entregado en garantía de pago a Televisa y terminar con el embargo de su casa.

En 2021, Televisa y Javier Corral lograron un acuerdo para cancelar el embargo. Sin embargo, el terreno fue embargado nuevamente por el Ayuntamiento de Chihuahua porque Corral se ha negado a pagar un adeudo de 145 mil pesos por impuesto predial.

Pero hay más. En Ciudad Juárez, Corral también enfrenta una denuncia penal promovida por el alcalde Cruz Pérez Cuellar, su examigo y compadre, por defraudación fiscal y falsedad en declaraciones por la adquisición ilegal de otro terreno.

POR ALEJANDRO CACHO
CACHOPERIODISTA@GMAIL.COM
@CACHOPERIODISTA

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